Santo Grial se querella contra Sánchez Ramos y Batalla por la adjudicación del escenario de La Catedral

Escenario de conciertos en la Plaza de la Catedral en San Mateo
EUROPA PRESS
Actualizado: jueves, 15 diciembre 2016 11:43


OVIEDO, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -

El responsable de la productora Santo Grial, Enrique Granda, se ha querellado contra el presidente de la Sociedad Ovetense de Festejos, Roberto Sánchez Ramos (concejal de Cultura), y el director técnico del ente, Jabier Batalla, por entender que ambos cometieron prevaricación en la adjudicación a la empresa GAM del escenario de la Plaza de la Catedral para los conciertos de las fiestas de San Mateo 2016.

Las declaraciones, a raíz de la querella, han comenzado este jueves en el juzgado de instrucción número 3 de Oviedo, en donde están citados algunos representantes de la firma GAM.

En declaraciones a Europa Press, Sánchez Ramos, ha querido hacer hincapié en que Granda ha presentado esta denuncia tras perder un juicio anterior, también contra la SOF. El productor reclamaba al órgano municipal más de 60.000 euros por las pérdidas sufridas en la venta de entradas para los conciertos de San Mateo del año 2015, en el recinto de la Ería, de cuya instalación era adjudicataria Santo Grial. En este caso el denunciante ha tenido que pagar finalmente 7.000 euros por las costas judiciales.

En la nueva querella, Granda argumenta que Santo Grial no fue convocada al proceso por el que se adjudicó la instalación del escenario a GAM, el pasado 13 de septiembre. Ramos señala que al ser una adjudicación por menos de 60.000 euros la ley permite hacerla sin publicidad y que el organizador del Derrame Rock no fue convocado porque no disponía del material requerido, al contrario de otras firmas como la propia GAM.

El edil de Cultura se ha mostrado "extrañado" de que en este caso la querella no sea contra la Sociedad de Festejos, "donde los acuerdos se toman todos en Junta de Gobierno, sino que se querella contra dos, contra el presidente, que sí participa, y contra un técnico de la SOF (Batalla), que ni está en la mesa de contratación, ni forma parte de las decisiones políticas".

El concejal, que aún no ha sido llamado a declarar por este asunto, tiene claro que se trata de "una contraofensiva jurídica, como consecuencia de perder el juicio (anterior) y hacer el ridículo espantoso".