OVIEDO 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Servicio Público de Empleo (Sepepa) facilitó en un año la inserción laboral de 1.238 víctimas de la violencia de género. Se trata de un dato que ha facilitado la directora del Sepepa, Begoña López, en una rueda de prensa ofrecida tras la reunión del Consejo de Gobierno asturiano.
El Sepepa cuenta con una red de orientadores, formada por dos coordinadores y 26 tutores, desplegados por el territorio de la comunidad y con formación específica para atender las necesidades de estas mujeres en todas las oficinas. Se pone a disposición de este colectivo todos los recursos de formación, orientación y empleo para facilitar su acceso al mercado de trabajo.
En los registros del Principado constaban a finales de 2023 un total de 2.353 víctimas de violencia de género inscritas como demandantes de empleo, de las cuales 212 tenían algún tipo de discapacidad.
Los tutores del Sepepa acaban de recibir el reconocimiento Menina, concedido por la Delegación del Gobierno en Asturias, por su labor contra la violencia de género. Gracias a su ayuda, las 1.238 mujeres que se reincorporaron al mercado laboral el año pasado firmaron 3.277 contratos de trabajo: 984 fijos y el resto, temporales.
Las oficinas de empleo ofrecen servicios especiales a todas las mujeres que acreditan su condición de víctimas con documentos certificados por un juzgado, la Fiscalía, los centros asesores de la mujer o las casas de acogida. Estos centros y casas de acogida constituyen el principal recurso para informar a las mujeres sobre la existencia de los tutores del Sepepa y sus funciones.
El trabajo del Servicio Público de Empleo pasa por ayudar a las víctimas en su recuperación antes de comenzar la tarea de facilitar su inserción laboral y ofrecerles una vía hacia la recuperación del control sobre sus vidas.
Aunque no existe un perfil tipo de las víctimas de maltrato machista inscritas como demandantes de empleo en el Sepepa, el balance de actividad de 2023 demuestra que tienen niveles formativos dispares. Por ejemplo, recibieron atención 36 mujeres sin ningún tipo de estudios y otras 82 con título universitario (licenciatura, grado, máster o doctorado).
Para proteger la identidad de las usuarias, el Servicio Público de Empleo no desglosa su lugar de residencia por concejos, pero casi el 90% vive en el área central de la comunidad: Oviedo, Gijón y Avilés, sus comarcas de influencia, y las cuencas del Nalón y el Caudal.
Por nacionalidades, 1.959 de las víctimas demandantes de empleo son españolas, lo que representa más del 83% del total. Además, 725 de ellas recibían algún tipo de prestación a finales de 2023.
La especial dificultad de acceso al mercado laboral para este colectivo se expresa en su tasa de desempleo de larga duración, que supera en 25 puntos porcentuales la media de toda la población asturiana, ha explicado Begoña López.