OVIEDO, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
El sindicato SOMA-Fitag-UGT ha propuesto este martes que los pozos de Hunosa puedan ser utilizados para almacenar la vacuna de la COVID-19, una vez que se ha sabido que esta debe almacenarse a -70 grados para su conservación. El SOMA ha explicado que estos pozos disponen de una red de distribución de nitrógeno en su interior, para enfriar las capas de carbón, que permitiría acondicionar almacenes a esa temperatura.
Según ha indicado el SOMA en nota de prensa, un almacén estratégico de material sanitario y medicamentos en un pozo minero "podría ofrecer las condiciones de estabilidad necesarias para albergar las futuras vacunas frente al COVID-19".
Sabiendo que, con la idea de atender esta problemática, algunas compañías ya han iniciado su carrera para la construcción de "freezer farms" con, al menos, dos proyectos conocidos en Holanda y EE.UU., el sindicato cree que se podrían aprovechar las estructuras subterráneas de los pozos mineros para este fin.
"Desde hace mucho tiempo, la extracción de carbón por subniveles necesitó de la inyección de nitrógeno, a temperaturas cercanas a los -70C, para enfriar las capas", han explicado. La inyección de dicho nitrógeno se hace desde un depósito exterior, a través de conducciones especificas hasta los subniveles donde se explotaba el carbón, o aprovechando la red de aire comprimido que recorre toda la estructura de un pozo minero. "Así pues, lo más costoso y problemático, como es la red de distribución ya estaría construida, y la infraestructura (pozo minero), solo necesitaría de adaptación", han agregado.