OVIEDO 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Grupo Orlegi, Alejandro Irarragorri; el presidente ejecutivo del Real Sporting, David Guerra, y el arquitecto Fernando Sordo, al frente del estudio Sordo Madaleno, han presentado este sábado de forma oficial el proyecto de reforma del estadio de El Molinón para optar a convertirse en sede del Mundial 2030.
Ha sido en un acto en el que han desvelado los detalles del proyecto a la Federación Española de Fútbol, al Consejo Superior de Deportes y a los medios de comunicación, con la presencia de representantes del Gobierno de Asturias y el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Gijón.
Según sus promotores, el proyecto tiene como objetivo prioritario mantener la esencia y los valores del club para que El Molinón "siga siendo símbolo del sportinguismo y de la ciudad de Gijón, al mismo tiempo que conserva su condición de campo de fútbol profesional más antiguo de España".
El nuevo diseño conserva la posición del terreno de juego original y amplía en 44.460 metros cuadrados la superficie del estadio, a lo ancho y lo alto, estableciendo cuatro alturas, todas ellas al mismo nivel.
Su capacidad pasará del aforo actual de 30.000 a 42.650 para poder albergar el Mundial, que se conseguirán mediante la incorporación de casi 6.000 nuevas plazas en las tribunas Norte y Sur, la creación de una nueva Tribuna Oeste con capacidad para 10.550 localidades y 9.000 asientos temporales en la última planta ocupando todo el perímetro del edificio 360 grados. Una vez acabado el campeonato mundial, El Molinón - Enrique Castro Quini tendrá un aforo para 33.650 aficionados.
En la fachada, una estructura ovalada de hormigón rojo y acero, predominan los espacios semiabiertos y la vegetación, poniendo en valor la ciudad de Gijón y su paisaje urbano al conectar el estadio con vistas al Parque Isabel La Católica y la Playa de San Lorenzo.
Esa fusión entre naturaleza y afición es lo que ha inspirado el nuevo concepto de estadio. Para Fernando Sordo "es el vivo reflejo de lo que representa El Molinón y el Sporting para la ciudad de Gijón y Asturias. Es la conexión del mar y, cómo desde ese origen, 'La Mareona' atraviesa ese parque para construir y experimentar el estadio cada día, lo que da más sentido que nunca a una estructura abierta logrando un símbolo de la ciudad integrado en su entorno".
Partiendo de esa idea, El Molinón contará con 10 rampas de acceso cubiertas pero abiertas al exterior que serpentean por todo el exterior del estadio, creando una estructura visualmente distintiva.
Según sus promotores, la suave pendiente de las rampas garantiza la accesibilidad y la comodidad para cualquier ciudadano, también fuera de la temporada de partidos, ya que se convertirá en un nuevo espacio público en altura que llevará a un nuevo punto de encuentro de la ciudad: una azotea de 500 metros cuadrados con vistas al mar y todas las zonas verdes de los alrededores.
El Molinón añadirá 12.600 metros cuadrados adicionales a los espacios comerciales actuales que permitirán incorporar una mayor oferta gastronómica, tiendas y actividades culturales que reforzarán la oferta de la región.