Hombre de entre 45 a 64 años sigue siendo el perfil medio de usuario, pero cada vez acuden más jóvenes o mayores de 65
GIJÓN, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
La directora de la Fundación Albergue Covadonga de Gijón, Cristina Avella, ha señalado este jueves que por el Centro de Baja Exigencia de esta institución han pasado en sus diez años de existencia 4.000 personas.
Así lo ha indicado, en declaraciones a los medios de comunicación antes de su intervención en el acto por el décimo aniversario de la puesta en funcionamiento del Centro de Baja Exigencia del Albergue Covadonga, en el que ha participado, además, alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón (Foro), y la concejala de Servicios Sociales, Vivienda y Educación, Ángeles Fernández-Ahúja, entre otros.
Avella, asimismo, ha indicado que la celebración se hace en este día, coincidiendo con que es el Día Europeo de las Personas Sin Hogar. "Queremos festejar este día, pero que también sea un día reivindicativo", ha resaltado con respecto al derecho a la vivienda de toda persona.
En cuanto a las cifras, ha apuntado que el movimiento diario por este centro de día supera las 100 personas. Además de este, hay un centro nocturno que se abrió dos años después.
Con motivo del aniversario, también, habrá una exposición fotográfica sobre las distintas actividades que se realizaron en el citado Centro en estos diez años y otra de obras artísticas de personas usuarias.
Sobre el perfil de usuario, ha apuntado que mayoritariamente son personas de 45 a 64 años, aunque ha matizado que cada vez el perfil se está rejuveneciendo más, con personas de entre 18 y 29 años.
También ha señalado que hay personas mayores de 65 años de otros países, e incluso países europeos, pero con una situación administrativa que no es regular, con lo que tienen unas posibilidades más limitadas para ir a otros recursos. Además, los porcentajes de hombres y mujeres rondan el 80 y 20 por ciento, o 75/25 en ocasiones, respectivamente.
Avella ha explicado, por otro lado, que la capacidad del Albergue propiamiente dicho es de 55 personas, mientras que tienen una habitación para situaciones de emergencia o algún caso de COVID o alguna otra enfermedad si lo hubiera. En lo que se refiere al Centro de Baja Exigencia, el aforo es de 40 plazas durante el día 18 en el nocturno.
Respecto a los servicios prestados, ha incidido en que a este Centro de Baja Exigencia vienen personas que no están alojadas en el Albergue, pero que viven en lugares con condiciones "insalubres, inadecuados, donde se puede sufrir violencia, no hay luz o no hay agua".
En el citado Centro pueden ducharse, lavar la ropa, ver la tele, estar entre amigos, toman un café, pueden participar en actividades y excursiones, como vía también para establecer vínculos con amigos.
Avella, por otra parte, ha apuntado que hay una tendencia actual a la desinstitucionalización de personas sin hogar, con una atención más personalizada, con habitaciones individuales y posibilidad de baño, todo ello para fomentar su autonomía.
Es algo que el Albergue tiene en mente, a lo que ha señalado que irán viendo cómo se puede materializar, teniendo en cuenta las limitaciones del espacio.
Referente al Albergue como alojamiento, ha indicado que hay una estancia pautada teórica de siete días, porque son alojamientos de corta estancia, pero en realidad se adaptan a la situación de cada persona y algunas que han estado uno o dos meses.
Al tiempo, ha recordado que, en su día, con motivo de la pandemia de la COVID-19 se redujo el número de plazas y no se volvió al aforo anterior. En cualquier caso, ha asegurado que hay movimiento por el Albergue y suele estar lleno, pero no ven necesidad de recuperar las 20 plazas que se perdieron.
Por otro lado, ha apuntado que, de cara a la ola de frío, que la decretan a partir de una temperatura por debajo de ocho grados, siempre están preparados e incluso habilitan un espacio para ocho personas más y tienen más mantas a disposición. "Intentamos ser flexibles", ha sostenido.