OVIEDO 24 Sep. (EUROPA PRESS) -
La responsable del Servicio Jurídico de la Unión de Consumidores de Asturias (UCE-Asturias), Carmen García Sánchez, ha pedido este viernes a la Administración autonómica una regulación oficial del sector de las academias privadas de enseñanza, ante el aumento del fraude en este sector. La organización ha percibido un incremento de estafas principalmente en tres direcciones: cursos que se ofrecen como ofertas de trabajo, promesas de trabajo tras el curso que no son tales o formación en una profesión que no requiere ningún tipo de cualificación, tal como los visitadores médicos.
Así lo señaló en rueda de prensa, tras explicar que el famoso caso de las academias de inglés Opening y Wall Street, cuya sentencia se conoció recientemente, fue lo que destapó la presencia cada vez mayor del fraude en este sector. "Han pasado ocho años desde que se cerraron estos centros y la situación sigue igual en Asturias", recuerda Sánchez, tras matizar que en otras comunidades como Castilla y León, Andalucía o País Vasco sí cuentan con una legislación concreta en esta materia.
García ofreció ejemplos de varios anuncios "fraudulentos" en prensa. Incidió en los casos de las profesiones para las que se ofrece una "innecesaria" cualificación. Un caso habitual es, según la representante de UCE, la de técnicos en instalación solar o eólica. "En estas instalaciones pueden trabajar albañiles, soldadores o ingenieros, pero no existe una profesión específica". Señaló también el caso de los visitadores médicos, que son "comerciales". "No requiere ningún tipo de formación ni cualificación", añadió.
También señaló los casos en los que se ofrece un puesto de trabajo, que al final resulta ser un curso formativo, si bien son los menos graves, dado que el interesado acaba conociendo la situación real y puede optar por no hacer el curso.
Señaló no obstante, como más graves, las ofertas en las que se ofrece trabajo a posteriori o entrada en una lista de empleo. Aludió concretamente a casos de academias en los que incluso se ofrecía entrar a trabajar en la Administración pública, como por ejemplo cursos para trabajar como jardinero del Ayuntamiento de Oviedo.
Por último, señaló los anuncios que incluyen falsas becas a la formación, con el fin de solicitar y conocer los datos económicos del interesado, sin que al final existan tales ayudas.
García recordó las dificultades para actuar contra estas academias fraudulentas, dado que "cuando se reúnen todas las pruebas jurídicas el centro desaparece y aquí no ha pasado nada". "Después vuelven a surgir con otro nombre y no se acaba de poner coto a este problema", añadió, incidiendo en la necesidad una regulación del sector.