UGT reclama extender planes de igualdad en las empresas y corregir la brecha salarial de los complementos

Los accidentes laborales tiene mucho que ver "con el aprendizaje del riesgo y los modelos masculinos tradicionales", advierte el experto Erick Pescador

OVIEDO, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -

El sindicato UGT reclama extender los planes de igualdad a empresas con plantillas de menos de 50 trabajadoras y trabajadores, y corregir la brecha salarial basada en complementos -- como disponibilidad, turnicidad o nocturnidad, entre otros-- que suelen darse más a los hombres que a las mujeres.

"Es una violencia económica que estamos sufriendo las mujeres, en los complementos", ha señalado en declaraciones a los medios Noelia Agüera Corrales, secretaria de Igualdad de UGT Asturias, antes de la jornada jornada organizada por el sindicato con motivo del pasado Día Internacional de la Violencia contra la Mujer.

Reivindica "las mismas oportunidades", tanto en el acceso como en el ascenso laboral y destaca la importancia de la corresponsabilidad para favorecer la conciliación de la vida personal y profesional tanto de hombres como de mujeres.

"Los planes de igualdad son obligatorios a partir de 50 trabajadores, pero debería haber más planes de igualdad en las empresas", sostiene, instando además a que se negocien y haya un seguimiento de su cumplimiento, con medidas "analizables".

Para abordar la igualdad en el ámbito laboral, la jornada cuenta con Erick Pescador, sociólogo, sexólogo y experto en prevención de violencia y cultura del cuidado, que advierte de que los accidentes laborales tiene mucho que ver "con el aprendizaje del riesgo y los modelos masculinos tradicionales".

Aboga por "integrar la igualdad también desde el movimiento de los hombres y desde la capacidad de los hombres, sea cualquier su cargo, condición o lugar y especialmente en los sindicatos, que ha sido un espacio especialmente masculino durante mucho tiempo en la historia".

Para el experto, la clave pasa por analizar lo que se hace mal y ver también, desde la perspectiva positiva, cómo se puede ser hombre de otra forma, cómo relacionarse, vincularse, y crear espacios solidarios y de cuidado en la vida personal y en el ámbito laboral.

"Los hombres estamos en proceso, en Asturias como en otros lugares, pues hay determinado tipo de pensamientos y partidos políticos que han decidido instalarse en el pasado y se colocan en los grises y muy poco en la modernidad, y hay que darse cuenta de que el mundo ha cambiado y que, como las mujeres han cambiado, a nosotros no nos queda otra que cambiar y colocarnos frente a este cambio que ha sido positivo para ellas y para la sociedad en general", argumenta.

Considera que "hay muchos hombres, cada vez más, que se dan cuenta de que solamente hay un camino y el camino es el cambio hacia la igualdad, que es uno de los elementos básicos de la vida, pero también uno de los valores básicos de nuestra Carta Magna". "Si queremos hacer patria, pues hay que hacerla desde la igualdad y desde ahí comenzará el cambio", asevera.

Respecto a la sensibilización entre los hombres para favorecer el compromiso de cambio hacia la igualdad real, el experto cree que "a veces se hace mal". "Yo creo que a veces se hace desde la pelea o desde el lugar de intentar explicar qué es lo que los hombres hacemos mal. Y yo creo que es importante no olvidar lo que hacemos mal pero hay que empezar a dar opciones, hay que empezar a dar alternativas", dice.

Al respecto, señala que hay que concienciar de que la igualdad no es algo "ajeno" a los hombres. "Si los hombres no movemos pieza en lo que se refiere a la identidad de género, tenemos consecuencias graves en nuestras vidas", apunta, para añadir que "los accidentes laborales tiene mucho que ver con el género y tiene mucho que ver con el aprendizaje del riesgo y los modelos masculinos tradicionales". "Entonces, reducir el riesgo en el ámbito laboral significa que los hombres hagamos cambios", apunta.

Del mismo modo, considera que "reducir las situaciones de agresión en las familias no significa que las mujeres se protejan, que también. Significa que cada vez haya menos hombres que ejerzan violencia y que normalicen la violencia". "Es muy importante entender que los hombres o estamos por la igualdad o estamos en contra. No hay punto medio", concluye.