OVIEDO, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Grupo de Investigación en Conductas Adictivas de la Universidad de Oviedo ha tratado ya la deshabituación tabáquica y la depresión de manera integrada en 146 personas, manteniendo la cifra de éxito de más del 70 por ciento de abstinencia, tras haber casi triplicado el número de pacientes respecto a la fecha del último registro, en 2016.
Según informa la institución académica en nota de prensa, el proyecto, que se desarrolla en la Unidad de Conductas Adictivas de la Facultad de Psicología y en el centro de salud de Puerta de la Villa de Gijón/Xixón, supone el primer intento en España de desarrollar y evaluar un protocolo para el tratamiento integrado de ambos problemas.
Tradicionalmente, y desde hace décadas, en el ámbito del tabaquismo y la salud mental se trabaja con un modelo de tratamiento secuencial: tratamiento de una condición, generalmente la depresión, para después abandonar el tabaquismo.
Este estudio de la Universidad de Oviedo permite concluir que la aproximación de tratamiento se debe ofrecer de forma integrada. Al hacerlo, la depresión remite en la mayor parte de los casos y, en caso de no hacerlo, la sintomatología depresiva se reduce de forma significativa.
El proceso se desarrolla a través de tres protocolos, que incluyen las estrategias psicológicas que se han mostrado eficaces para dejar de fumar y manejar la sintomatología propia del síndrome de abstinencia. En los tres se trabaja con un método de reducción gradual individualizado para cada paciente.
Los tratamientos son grupales, con cuatro personas por grupo, pero cada paciente sigue una pauta individual en base al nivel mostrado en la entrevista inicial, con técnicas diferentes para el manejo de la depresión centradas en la recuperación funcional de los y las pacientes.
Hasta la fecha, 146 personas han acudido al Grupo solicitando tratamiento para dejar de fumar. La edad media de estas personas es de unos 53 años, fumadoras y fumadores de algo más de una cajetilla de tabaco de forma diaria (22 cigarrillos), que consumen una altísima cantidad de nicotina (0,8 mg). La mayor parte son mujeres (74%), con diagnóstico de depresión o sintomatología depresiva grave y de ansiedad. No obstante, este perfil de gravedad no significa que las personas con una sintomatología depresiva leve no puedan participar.