OVIEDO, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Servicios y Derechos Sociales, Pilar Varela, ha indicado que el Plan de la Consejería contempla que las obras del centro Materno Infantil se puedan llevar a cabo en los meses de julio agosto y septiembre, de tal modo que en el mes octubre pudiese están de nuevo en funcionamiento al materno. Eso sí, siempre y cuando se apruebe n plazo la Ley de crédito extraordinario.
Varela ha indicado que ya se ha hecho el proyecto en octubre del pasado año y el estudio básico de seguridad y salud ya está listo, porque "la consejería está en resolver esta cuestión y ahora es responsabilidad de los grupos aprobar el Crédito extraordinario". "Por eso les pido que hagan el esfuerzo, la consejería ya ha hecho el trabajo previo pero yo no puedo licitar una obra sin la financiación", ha dicho la consejera.
Pilar Varela daba así respuesta a una pregunta planteada en sede parlamentaria por la diputada del grupo parlamentario de Podemos, Rosa Espiño.
Así ha insistido en que al proyecto sólo le falta que aprueben la Ley de Crédito extraordinario porque ahí están los 380.000 euros de financiación que se requieren.
Ha explicado que es "lógico" que la obra, que se desarrollará en tres meses, se lleve a cabo en el verano, al tratarse de una cubierta y parte de la techumbre, entre otras.
La diputada de Podemos Rosa Espiño ha indicado que la obra del tejado del Materno infantil no es una necesidad de "hace dos días" sino que viene de lejos, de hace más de un año y fue ya cuando la situación se volvió insostenible cuando hubo que trasladar a los bebés de la unidad de primera acogida al Fundoma.
Espiño también se ha referido a las "constantes" quejas de los trabajadores del Materno sobre las condiciones de trabajo y la falta de personal para hacer frente a las necesidades del centro.
"El tejado nos está saliendo muy caro porque la eficiencia en la gestión supone llevar a cabo las obras cuando están no sean tan graves", ha dicho Espiño que ha indicado que al precio del tejado hay que sumar el pago del alquiler del Fundoma, que pese a que no son las más adecuadas hay que pagarlas.