SANTANDER 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Faro del Caballo, en Santoña, ha sido elegido por la Guía Repsol como representante de la comunidad de Cantabria para optar a ser el 'Mejor Rincón 2014', junto con otros 16 enclaves repartidos por la geografía española.
Al lado mismo de Santoña se yergue el monte Buciero, una península de 600 hectáreas que conserva la mejor mancha de encinar cantábrico del país, entre acantilados de 200 metros, fortificaciones napoleónicas y faros tan increíbles como el del Caballo, de 1863, con una escalera de acceso con más de 700 peldaños.
No es fácil llegar hasta él, pero el esfuerzo merece la pena. Lo podemos hacer directamente, dando un paseo a pie, o rodeando completamente el monte a través de senderos junto a los acantilados y enormes farallones cortados en la roca.
Por tercer año consecutivo, Guía Repsol, a través de su concurso digital el 'Mejor Rincón', vuelve a descubrir lugares únicos por su paisaje, estética u originalidad que salpican el territorio español. Con esta iniciativa, Repsol muestra su apoyo al turismo nacional como motor económico y social fundamental para nuestro país.
Durante la primera fase del concurso los usuarios de Guiarepsol.com, principales protagonistas del concurso, han participado activamente, llegando a proponer un total de 1.034 lugares que aspiraban a convertirse en candidatos al 'Mejor Rincón 2014'.
En el caso de Cantabria han sido 50 los enclaves naturales o patrimoniales sugeridos por los viajeros para presentar a esta comunidad, según ha informado la Guía Repsol en un comunicado.
A partir de este momento da comienzo la fase de votaciones, en la que los internautas pueden votar entre los 17 lugares escogidos hasta el 26 de agosto, fecha en la que se darán a conocer las dos localidades finalistas.
La Iglesia de la Magdalena (Olivenza) y la Cueva de Pozalagua (Karrantza), que lograron convertirse en el Mejor Rincón 2012 y 2013, han experimentando un incremento de turismo con cifras sin precedentes, llegando a duplicar el número de turistas en Olivenza o incrementarlos hasta un 70% en Karrantza, con la repercusión económica que ello conlleva.