Esta madrugada la nueva oleada de fuegos que sufre la región alcanzó 44 focos, algunos de ellos amenazando cuadras y viviendas dispersas
SANTANDER, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un total de 27 incendios forestales se encuentran activos en estos momentos en Cantabria, la mayoría de ellos en zonas altas, sin riesgo para poblaciones ni tampoco especial afección a zonas arboladas.
Tres de ellos, sin embargo, sí suponen un riesgo mayor por afectar a zonas arboladas o situarse en las proximidades de carreteras. Están activos en los municipios de Alfoz de Lloredo, Puente Viesgo y Cabuérniga. Este último, activo desde la tarde de ayer, ha obligado a cortar el tráfico de la carretera del Collado de Carmona debido al denso humo que impedía la visibilidad, ha informado el Gobierno regional.
Aunque los incendios se han producido en toda Cantabria, excepto en la zona de Campoo-Los Valles, en esta ocasión la zona más castigada hasta el momento ha sido la zona sur oriental (valle del Miera) y la zona costera occidental (en el entorno de Cabezón de la Sal).
Durante esta madrugada, la nueva oleada de incendios que sufre la región alcanzó los 44 focos, partiendo de los 12 que había a las 19 horas del miércoles, algunos de ellos amenazando cuadras y viviendas dispersas fuera de núcleos de población.
A las 06.00 horas de este jueves 2, el trabajo de todo el personal que ha estado apagando incendios durante la noche, ha reducido el número de incendios activos a 27, provocados en su mayoría.
En este sentido el Ejecutivo señala que desgraciadamente, una vez más en nuestra región, el número de incendios se ha disparado en las últimas horas por la acción de personas que no tienen en cuenta ni los daños ambientales, ni los económicos, ni siquiera el riesgo para la vida de las personas, viviendas, instalaciones ganaderas o infraestructuras que supone provocar un incendio en condiciones de vientos de más de 90 km por hora y en plena noche.
EVOLUCIÓN DE ESTA NUEVA OLEADA
La Dirección General del Medio Natural de la Consejería de Medio Rural puso en marcha el pasado fin de semana el nivel II del operativo para la lucha contra incendios forestales, ante la previsión de fuertes vientos del sur, movilizando a 12 cuadrillas de operarios forestales (80 personas), 14 técnicos auxiliares del Medio Natural, 4 emisoristas y 3 técnicos responsables de coordinar todas las actuaciones de extinción.
En la jornada de ayer, 1 de febrero, hasta las 19.00 horas, se habían producido un total de 27 incendios, de los que el personal de la Dirección General del Medio Natural había conseguido extinguir 15.
Sin embargo, a partir de las 20.00 horas los avisos de nuevos incendios se multiplicaron en diversos puntos de la región, de forma que a las 00.00 horas de hoy se contabilizaban un total de 44 incendios activos.
Los momentos más críticos se vivieron hasta las 03.00 horas, con incendios de muy difícil control en zonas altas y otros en zonas medias con riesgo para masas arboladas.
Ante esta situación, los directores generales del Medio Natural y de Protección Civil, Antonio Lucio y Luis Sañudo, respectivamente, han estado reunidos toda la noche en el Centro de Emergencias del 112 por si fuera necesario activar el nivel 1 del Plan Especial de Protección Civil de Cantabria sobre Incendios Forestales (INFOCANT), y coordinar los trabajos de los efectivos dependientes de ambas direcciones y los de otros medios de extinción dependientes de ayuntamientos.
A las 06.00 horas, el trabajo de todo el personal durante la noche ha reducido el número de incendios activos a 27.
El 77% de los incendios provocados en esta oleada, se iniciaron después de las 20.00 horas, poniéndose de manifiesto, según el Gobierno. la intención de sus autores de producir el mayor daño posible al dificultarse la actuación del personal de extinción, poniéndose en riesgo la vida de las personas que intervienen en la extinción, aumentando la sensación de vulnerabilidad de la población y la posibilidad de daños a viviendas, estabulaciones, etc.
LLAMADA A LA COLABORACIÓN
El Gobierno de Cantabria ha pedido la colaboración ciudadana para localizar a los autores de estos incendios y ponerlos a disposición judicial, y ha hecho un llamamiento a que el consenso logrado en torno al Plan Estratégico de Prevención y Lucha contra los Incendios Forestales, que se aprobará en las próximas semanas, se traslade desde ya mismo al rechazo radical de la sociedad a estos actos que suponen una grave amenaza para seguridad de las personas y sus bienes, y para el patrimonio natural de nuestra región.
En apoyo a la Dirección General del Medio Natural para minimizar los daños causados por los numerosos fuegos activos, el Centro de Gestión de Emergencias 112 se dotó de un operador de sala adicional para garantizar la recepción de las llamadas entrantes, duplicaron las guardias de los parques de bomberos de Tama y Valdáliga, y se desplazó hasta su sede un técnico de Protección Civil para seguir la evolución de la situación.
Las dos guardias activas del parque de emergencias de Tama actuaron durante toda la noche sobre un foco activo en el entorno del pueblo de Castro Cillorigo, donde se evitó que el fuego llegara a una vivienda, y sobre la zona de Pendes para evitar la propagación de un frente y la afección de los pueblos del entorno.
El parque del 112 de Valdáliga, también con duplicidad de su guardia, actuó en colaboración con la Agrupación de Voluntarios de Rionansa, desde la tarde y durante toda la noche, en el abastecimiento de agua a las cuadrillas de montes que se encontraban actuando en el incendio del Collado de Carmona.
Del mismo modo intervino en la zona de Cabrojo, junto con bomberos de Torrelavega y personal de la Dirección General del Medio Natural para evitar la propagación de un frente.
Efectivos del 112 del Parque de Los Corrales de Buelna, esta vez junto con personal de la Dirección General del Medio Natural, trabajaron en la zona de Arenas de Iguña, protegiendo a viviendas de la llegada de las llamas.
Por su parte, los bomberos del 112 de Villacarriedo, personal de la Dirección General del Medio Natural y bomberos de Santander intervinieron en Liérganes (Rubalcaba) como medida para proteger viviendas cercanas al frente. Los bomberos de Santander actuaron también en la zona de Entrambasaguas para evitar la afección de una urbanización de chalés.
Finalmente, y gracias a la actuación de los numerosos efectivos movilizados, ninguna vivienda se ha visto afectada y no se han registrado daños en personas.