La región registró el mayor número de contratos desde 2002 pero con máximos históricos de eventualidad, rotación y jornadas parciales
SANTANDER, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
Cantabria superó en 2016 por segundo año consecutivo el máximo histórico del 93% de contratos temporales, en concreto un 93,35% (219.054 contratos eventuales de un total de 234.670), de los que un 41,2% (90.233) duraron menos de siete días y más de la mitad (118.859) no alcanzaron el mes de vigencia, según un informe elaborado por la Secretaría de Empleo de UGT con estadísticas oficiales del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).
El sindicato precisa que Cantabria fue la sexta autonomía española con mayor tasa de temporalidad contractual el año pasado, por detrás de Extremadura (96,73%), Andalucía (96,26%), Navarra (94,68%), Castilla La Mancha (94,14%) y La Rioja (93,62%), y con dos puntos más que la media nacional (91,42%) en una lista de comunidades autónomas donde 13 de ellas superaron el 90% y donde Madrid fue la que menos eventualidad registró, un 83,7%.
El informe agrega que la contratación se incrementó en Cantabria en 2016 un 14,3%, con 20.804 contratos más que en 2015, lo que propició la mayor cuantía de contratos (234.670) contabilizada en la región desde que en el año 2002 se difunden estadísticas oficiales, aunque un 90% de ese aumento anual correspondió a contratos temporales (+18.855 ó +9,42%), mientras que la indefinida repuntó en 1.949 contratos (+14,26%).
El secretario de Empleo de UGT en Cantabria, Julio Ibáñez, subraya que "hay más contratos que nunca pero también más precariedad que nunca, como evidencian; por un parte, los máximos históricos registrados el año pasado de contratos temporales, de los que menos duran y de los contratos a jornada parcial; y por otra, que la rotación superó por primera vez la media anual de tres contratos de trabajo firmados por cada persona, 3,14, (234.670 contratos suscritos por 74.715 personas)".
"Hay más contratos de trabajo pero no más empleos reales porque son más temporales y duran cada vez menos y, además, con condiciones laborales y salariales mucho más precarias que en años anteriores", matiza Ibáñez, que pone como ejemplo que "en el año 2008 se registraron 55.000 contratos de trabajo menos que el año pasado pero, por el contrario, había 5.247 personas contratadas más que en 2016".
UN 41% DE MENOS DE SIETE DÍAS
El informe de UGT reitera que la región contabiliza en los dos últimos años las mayores tasas de temporalidad contractual por encima del 93%, aunque "el problema principal ya no es que haya en el mercado laboral muchos contratos temporales sino que estos son cada vez más eventuales, con más de un 41% de los de menos de siete días de duración (un 39% de toda la contratación, incluida la indefinida), que en 2009 apenas representaban el 24% de la contratación eventual (había 34.038 contratos de un total de 139.724)".
Según el sindicato, el año pasado los 90.233 contratos de trabajo temporales de menos de siete días registrados en Cantabria, de los que un 86% (77.574) son los catalogados de menos de cinco días o incluso de horas de duración, implicaron un incremento de 9.923 ó 12,36% en comparación a 2015 y de 56.195 contratos o un 165,09% más en relación al año 2009.
El porcentaje de contratos de trabajo temporales de menos de una semana de duración contabilizado en la región en 2016 supera en 13 puntos a la media nacional en el mismo concepto, un 25,72%, ya que en España se registraron el año pasado 5.137.841 contratos de esta franja mínima de duración sobre un total de 19.978.954 contratos.
"Se mire por donde se mire, cada vez tienen más peso en la contratación regional los contratos que no superan el mes de duración, que en el año 2002 representaron por primera vez más del 30% de toda la contratación (31,78%), en 2011 rebasaron el 40% (41,49%), en 2014 el 50% (51,56%) y el año pasado ya acaparaban el 54,26% (118.859), el porcentaje más alto contabilizado hasta ahora", puntualiza el secretario de Empleo de UGT en Cantabria.
A ello se une, recalca el informe de UGT, un crecimiento incesante de los contratos de trabajo a jornada parcial en detrimento de los de jornada completa, hasta el extremo de que en 2016 los contratos a jornada parcial en Cantabria superaron también por primera vez el 38% de toda la contratación (hubo 89.669 contratos a jornada parcial), casi el 48% en las mujeres, tras incrementarse un 14,8% en comparación a 2015.
"Una contratación así de precaria y eventual implica el síntoma más claro de un mercado laboral débil e inestable, con todo lo que ello implica para unas menores cotizaciones a la Seguridad Social y, subsiguientemente, para la financiación de las pensiones y del propio Estado de Bienestar, además de mayores dificultades para acceder a prestaciones por desempleo contributivas y un escaso atractivo del empleo ofertado para nuestros jóvenes y su futuro", critica el responsable regional de Empleo de UGT.
INDUSTRIA, EL SECTOR MÁS EVENTUAL
El informe anual de UGT sobre la contratación en Cantabria el año pasado indica también que, por tercer año consecutivo, el sector industrial fue el que mayor tasa de temporalidad contractual registró, un 95,9% (42.298 eventuales de un total de 44.106), por delante de los servicios (93,02%), la construcción (89,2%) y el sector primario (86,6%).
Entre los 29 municipios de Cantabria con más de 3.000 habitantes empadronados sólo cinco de ellos sumaron menos de un 90% de contratos temporales; en concreto Polanco (84,6%), Reocín (85,76%), Campo de Enmedio (88,64%), Cartes (88,95%) y Torrelavega (88,93%).
El municipio de Santander, donde se localizaron casi el 40% de todos los contratos suscritos el año pasado en la región (91.244), tuvo una tasa de temporalidad de un 93,16% (85.001 contratos eventuales), mientras que Santoña y Reinosa fueron los que mayor porcentaje de temporales acumularon, un 97,81% y un 96,77% respectivamente.