El actor Ramón Barea pide que los gestores y los políticos "bajen de la nube" y colaboren con el gremio

SANTANDER 18 Ago. (EUROPA PRESS) -

El actor y director de teatro Ramón Barea ha pedido este lunes en Santander que los gestores de las industrias culturales y los políticos españoles "bajen a la realidad, se bajen de la nube" y colaboren con el gremio del cine en la elaboración de un plan estratégico para las artes escénicas y cinematográficas de nuestro país.

En una rueda de prensa con motivo de su representación esta noche en los Jardines de la Biblioteca Menéndez Pelayo de una versión inédita del monólogo 'Los perjuicios del tabaco', de Anton Chéjov, Barea ha negado que los problemas del cine, como el 21% del IVA cultural, se deban a una "guerra" contra el gremio o que haya persecuciones ideológicas, entre otros motivos, por la oposición del cine a la Guerra de Irak cuando gobernaba José María Aznar (PP).

"Hay un problema de gestión y de criterio en el cine y en las artes escénicas. Hace falta más sensibilidad. Falta una política de ayuda, no sólo dar dinero", ha afirmado Barea, que se muestra a favor de "quitarse el decorado y el disfraz", ver cuánto dinero hay y "cómo se puede gestionar".

De este modo, para el también realizador cinematográfico hay dos frentes abiertos, tanto en el mundo del teatro como en el del cine, en el que están por un lado los gestores del dinero --"quien paga manda", afirma--, y por otro los creativos, por lo que, a su juicio, "habría que analizar lo que se ha hecho mal en la gestión cultural". "Lo lógico es que los teatros que existen estén habitados por gente del teatro y por escritores", ha defendido, en concreto, sobre el mundo de los escenarios.

En este sentido, Barea ha incidido en que se habla de las secuelas del "ladrillazo" y de la burbuja inmobiliaria, "pero no se habla de la burbuja cultural", consecuencia de la cual se ha inyectado dinero "para hacer el teatro con más butacas". Un "problema", ha aclarado, que no se ha dado sólo en las grandes ciudades, sino "en todos los sitios". "Eso, que ha sido una gran inversión, ha sido una especie de despilfarro y de falta de previsión", ha lamentado.

Por ello, considera que en la actualidad "se está pagando que los continentes --en alusión a los grandes teatros o centros de convenciones que se han construido en los últimos años-- no tenían nada que ver con las necesidades reales".

"Es muy fácil contratar la primera línea de los espectáculos, pero también hay que trabajar desde la escuela y el barrio para crear afición al teatro y a la danza", ha apuntado Barea, que aboga porque haya una mayor inversión de dinero en este último aspecto.

"VERSIÓN APÓCRIFA" DE 'LOS PERJUICIOS DEL TABACO'

Barea, que es miembro de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, lamenta que los actores "somos exclusivamente materia contratable, de tal manera que nadie se va a preocupar por ti si no actúas en meses o años".

El actor se encuentra en Santander para representar en 'Las noches de la biblioteca' de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) una versión "apócrifa" escrita por él mismo --a partir de los documentos encontrados hace unos años por Ángela Magaña-- del monólogo 'Los perjuicio del tabaco', de Anton Chéjov.

Sobre el monólogo, afirma que "lo curioso" es que esta tercera versión "es la más seria de las tres", partiendo de una primera que era "una de farsa y de una segunda que era más seria". "El planteamiento es un señor (Iván Ivanovich) que en un casino de provincias da una conferencia sobre los perjuicios del tabaco. Todo indica que a este hombre le han obligado a dar esa conferencia y lo que espera su esposa que diga es la infinidad de problemas del tabaco. Al final se convierte en una conferencia sobre la convivencia, los miedos y la vida", relata.

De esta forma, afirma que este monólogo es "un grito a favor de la vida, de la libertad y de la convivencia" que se ha convertido "en un ejercicio actoral". "Te enamoras del texto y lo acabas haciendo un poco tuyo", reconoce, al tiempo que explica que el protagonista "es un calzonazos, un alcohólico, un tipo que no consigue la felicidad y, seguramente, su mujer tampoco la consigue con él".

"En esa balanza, a pesar de que él echa pestes de su esposa, también nos va desvelando que tiene muchos problemas con su propia forma de ser. Hay un alegato machista pero de forma contradictoria. Es un discurso manifiesto contra su mujer, pero también sobre sus problemas", comenta Barea.

PABELLÓN 6, "UN ESPACIO LIBRE DE INTERPRETACIÓN Y ENTRENAMIENTO"

Ramón Barea también ha sido preguntado en la rueda de prensa por su papel como socio fundador de Pabellón 6, un proyecto teatral afincado en Bilbao con el que estrena este lunes 'Orquesta de señoritas'. Sobre esta iniciativa, ha asegurado que "se ha convertido en un espacio libre de interpretación y entrenamiento".

De esta forma, Barea ha afirmado que frente al planteamiento de "todo como un negocio" que se inculca desde las industrias culturales, el teatro "es un oficio de artesanos" y una obra de teatro, por lo tanto, "no es un prototipo que se multiplica".

De igual forma, ha reconocido que no sabe qué va a pasar con este proyecto --que cuenta con 200 socios fundadores--, aunque sí tiene clara la idea de "autogestión" en convivencia con las ayudas públicas "proporcionales al aumento del público".