SANTANDER 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Asociación para la Defensa de los Intereses de Cantabria (ADIC) ha mostrado este martes su respeto por la figura de Leandro Valle, así como su más sentido pésame para familiares y allegados. ADIC destaca que con el fallecimiento de Leandro Valle, Cantabria "pierde un referente, una persona que supo plantar cara al régimen franquista y reivindicar la democracia y la personalidad de Cantabria hasta conseguirla".
En un comunicado de prensa, ADIC recuerda que Leandro Valle, alcalde de Camargo en 1976, suscribió el "Manifiesto de los Cien" en la primavera de ese año, documento que dio origen a la reivindicación autonómica cántabra en la Transición.
Ligado a la investigación histórica y cultural de Cantabria desde una perspectiva tradicionalista, Valle convivió en el seno de una organización transversal como ADIC "con personas de diferente ideología cuyo nexo de unión era el cantabrismo".
El 31 de octubre de 1976 fue elegido directivo de la asociación durante la primera asamblea y como ponente de educación en el colectivo "desarrolló una grandísima labor de acercamiento de las dos orillas del cantabrismo, la tradicionalista y la progresista", añade ADIC.
Asimismo, destaca que "fueron numerosas las tensiones que tuvo que soportar pero no por ello se amilanó y siguió luchando por el reconocimiento de Cantabria como ente autónomo". Siendo senador por la UCD, el 16 de marzo de 1980 fue expulsado de la asociación por someterse a la disciplina de voto del partido en el que militaba, cuando votó en contra de una proposición presentada en el Senado por la que se solicitaba el cambio oficial del nombre de la entonces provincia de Santander por Cantabria.
"Su explicación fue que el Estatuto se estaba tramitando ya -él era ponente- y que el cambio sería inmediato, pero el cantabrismo más activo, de posiciones abiertamente nacionalistas, no transigió", relata ADIC.
La asociación explica que tras décadas de "distanciamiento", hace apenas tres años, el entonces presidente de ADIC, Bernardo Colsa, se entrevistó con él "para superar cualquier desavenencia y homenajear su figura, a lo que él declinó muy cortésmente y sin acritud" pues, según comentó, "era un simple cántabro defendiendo la historia y personalidad de Cantabria".
"Se iniciaría entonces un acercamiento entre el Centro de Estudios Montañeses y ADIC con objeto de impulsar la investigación de nuestra historia y cultura, pero diversas circunstancias impidieron que se llegara a concretar algo".