Se le asignará un abogado de oficio
SANTANDER, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -
El hombre acusado de disparar a otro en la Nochevieja de 2015 en La Albericia, en Santander, se ha vuelto a quedar por segunda vez sin abogado, que ha renunciado a su defensa, lo que ha obligado a aplazar otra vez el juicio, previsto para este miércoles en la Audiencia Provincial, hasta el 22 de septiembre, cuando se le juzgará con un abogado de oficio.
El juicio contra el acusado, para el que la Fiscalía pide 12 años de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa y otro de tenencia ilícita de armas, ya fue aplazado el pasado 1 de junio, que era cuando iba a celebrarse inicialmente, pero la renuncia de su letrado a defenderle por "serias discrepancias" con su cliente --que tampoco quería que el letrado le siguiese representando-- obligó a suspenderlo.
Ante esta situación, la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria suspendió el juicio y le dio un plazo de tres días al acusado para que contrate un nuevo abogado de libre designación como el que tenía hasta ahora o, de no hacerlo, se le asignará uno de oficio.
Ahora, Alberto Aldecoa, que era el nuevo abogado del acusado para el juicio de hoy, ha planteado su renuncia a defender a este hombre, lo que ha hecho a la Sala suspender de nuevo la vista.
A su salida, el letrado ha explicado a los medios de comunicación que su renuncia se debe al desacuerdo entre él y el cliente "en la línea de defensa" a seguir en el juicio.
Para que esta situación no se vuelva a repetir, se ha acordado la designación de un abogado de oficio para el acusado, que está en prisión preventiva, y se ha fijado el juicio para el 22 de septiembre, según han informado fuentes judiciales.
HECHOS
Según el relato del Ministerio Fiscal, el acusado, que ha sido condenado anteriormente a penas de cárcel por varios delitos de lesiones, se encontró entre las 22.00 y 23.00 horas del 31 de diciembre de 2015 con un conocido en la calle Francisco Iturrino de Santander y "se dirigió a él en tono agresivo" e iniciaron una discusión.
En ese momento, el procesado, en prisión provisional desde el 11 de enero de 2016, sacó una pistola que llevaba en la cintura, y para la que no tenía licencia, y, primero, disparó al aire e inmediatamente apuntó con el arma a su conocido "a una distancia relativamente corta" y le disparó tres veces.
Primero apuntó a la pierna, acertándole en el gemelo de la pierna izquierda; luego le disparó al muslo de la misma pierna a la altura de la ingle y por tercera vez, "dejando clara", según el fiscal, "su intención de causar la muerte" y de causarle "heridas graves" al otro hombre le disparó a la atura del pecho.
El otro hombre tratando de cubrirsre acertó a taparse con el brazo izquierdo por lo que el tiro le hirió en el antebrazo y no en el pecho.
Según el relato del fiscal, tras los disparos, el procesado abanadonó el lugar y emprendió la huida en una furgoneta acompañado de un chico, "probablemente menor de edad".
Además, de la furgoneta salió un perro de raza peligrosa que mordió en la pierna al hombre que había sido disparado.
El perjudicado consiguió huir en su vehículo y llegar a su casa en Astillero, donde temía que el acusado fuera a atacar a su mujer y a sus hijos.
Cuando llegó a casa, el herido y su mujer --que presenció, según el fiscal, el inicio de la agresión pero huyó por su propia cuenta hacia casa-- avisaron a la Guardia Civil.
Como consecuencia de estos hechos, el herido sufrió diversas lesiones de las que tardó en curar 168 días, doce de ellos de hospitalización y el resto impeditivos para sus ocupaciones habituales.
Además, por estas heridas le quedaron secuelas físicas y un perjuicio estético que el fiscal considera "moderado".
Para la Fiscalía, los hechos son constitutivos de un delito de asesinato en grado de tentativa y de otro de tenencia ilícita de armas.
Por el primero de ellos pide 10 años de cárcel y la prohibición de, durante 20 años, comunicarse o aproximarse a menos de 500 metros de la víctima y por el segundo delito solicita otros 2 años de prisión.
Además, reclama que acusado indemnice al agradido con unos 23.400, 10.000 por las lesiones y 13.400 por las secuelas.
Por su parte, la acusación particular también considera los hechos constitutivos de un delito de asesinato en grado de tentativa y otro de tenencia ilícita de armas y pide la misma pena de prisión e indemnización que la Fiscalía.
La defensa del acusado, por su parte, sostiene que los hechos que relata la Fiscalía y la acusación particular "no son ciertos" y asegura que no es responsable de ningún delito, por lo que pide la libre absolución.