Uno de ellos, para el que se pide 4 años y 9 meses, fue sorprendido con 26 gramos de cocaína ocultos en su coche dentro de una zapatilla
SANTANDER, 28 May. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Cantabria acogerá este miércoles, 31 de mayo, dos juicios por delitos de tráfico de drogas, por los que la Fiscalía pide para sus autores un año y medio de cárcel para uno y 4 años y 9 meses para el otro.
El juicio contra este último acusado se celebrará a las 12.30 horas en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial y, en este caso, el acusado es un hombre al que en agosto de 2016 la Policía le sorprendió, en el Paseo Menéndez Pelayo de Santander, con mas de 26 gramos de cocaína escondidos en una zapatilla que se encontraba en el suelo de la parte trasera de su vehículo.
Según el escrito del fiscal, el acusado pretendía introducir esta sustancia en el tráfico ilícito y dedicarla a la venta "al menudeo".
Al acusado se le intervino también una papelina de 0,07 gramos de cocaína y un teléfono móvil que presuntamente utilizaba para su actividad ilícita.
Según se señala en el escrito del fiscal, la cocaína ocupada hubiera obtenido en el mercado ilícito un valor superior a los 1.500 euros.
La Fiscalía considera estos hechos constitutivos de un delito contra la salud pública en el que, además, hay la agravante de reincidencia ya que el acusado ya fue condenado en 2009 a tres años de cárcel por el mismo delito, pena que ya cumplió.
Ahora, el fiscal pide que se le imponga una pena de 4 años y 9 meses de prisión y 3.000 euros de multa.
La defensa se ha mostrado disconforme con el relato de la Fiscalía porque, según ha apuntado, "no se ajusta a lo realmente acontecido". Sostiene que los hechos no constituyen delito alguno y por ello pide la libre absolución.
PETICIÓN DE 18 MESES DE CÁRCEL EN EL OTRO JUICI
Antes que este juicio, a las 10.00 horas, la Sección Tercera acogerá el otro juicio por tráfico de drogas.
En este caso, el acusado es un hombre que en mayo de 2016 fue sorpredido cuando vendía una dosis de cocaína a otro en la calle Cercantes de Santander.
A este hombre también el fiscal le acusa de un delito contra la salud pública y pide 18 meses de cárcel y una multa de 30 euros.