Es una de las acciones previas a la aprobación del Plan Director de este espacio, cuya elaboración se encuentra en su fase final
SANTANDER, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Santander acometerá la recuperación del mareógrafo de la Península de La Magdalena, el más antiguo que se conserva en España, como parte de las acciones previas a la puesta en marcha del Plan Director de este espacio, que se encuentra en proceso de elaboración y afronta ya su última fase.
El alcalde, Íñigo de la Serna, ha visitado el lugar en el que se encuentra el antiguo mareógrafo, construido en 1874, y que ahora se va a someter a un proceso de rehabilitación a cargo de la VII Escuela Taller, en la que participan personas desempleadas de entre 16 y 24 años, a quienes se forma en las especialidades de albañilería, carpintería, jardinería y pintura.
Según informa el Ayuntamiento en un comunicado, esta actuación se enmarca dentro de las acciones que se están acometiendo de manera paralela a la elaboración del Plan Director de La Magdalena con el objetivo de avanzar en espacios que, por el estado que presentan, aconsejan que se actúe sobre ellos antes de que el plan esté aprobado.
En este sentido, el alcalde ha recordado que ya se ha ejecutado la demolición del viejo Pabellón de Exposiciones, una nueva red de saneamiento en la campa, la restauración de la Casa de Guardeses o la restauración del edificio de Protección Civil, que han supuesto una inversión global de alrededor de un millón de euros.
"Estamos trabajando con intensidad no sólo en el plan que determinará los usos y equipamientos con los que va a contar la Península de La Magdalena, sino en las actividades que se van a organizar con motivo del centenario de su entrega al Rey Alfonso XIII, que celebraremos en 2012", indicó el alcalde.
Por ello, sigue avanzando el proceso de redacción del Plan Director, que se encuentra ya en su última fase, y que, una vez finalizado, establecerá las medidas oportunas para garantizar el correcto uso de la Península de la Magdalena, el lugar más visitado de Cantabria, con más de un millón de visitantes al año, y la imagen más conocida de Santander.
EL MAREÓGRAFO MÁS ANTIGUO DE ESPAÑA
El mareógrafo consta de un edificio realizado en piedra, colocado a unos siete-ocho metros sobre el nivel del mar, que tiene en su interior un pozo de alrededor de 80 centímetros de diámetro que baja hasta el mar.
Las obras que ejecutará la Escuela Taller, bajo la premisa del respeto absoluto a la edificación, consistirán en la limpieza interior y exterior del edificio, impermeabilización de la fachada, pintura del interior, recuperación de la cubierta y de las gárgolas, eliminación de humedades en el interior y recuperación del falso techo, de los muretes, pilastras y barandillas de las escaleras de acceso.
Además, se colocará una barandilla de protección sobre el muro, una rampa de acceso desde la carretera, y se acondicionarán tanto las escaleras que se dirigen a la fuente como la vegetación del entorno. Otras de las acciones previstas son la sustitución de ventanas, puerta de acceso, cabrios en mal estado, viguetas de madera de la estructura portante del falso techo y del entarimado de madera del pavimento interior.
El de la Península de La Magdalena, construido en 1875, es el mareógrafo más antiguo que se conserva en España, puesto que el de Alicante, si bien fue construido un año antes, ya no existe.
Los de Santander, Alicante y Cádiz formaron los tres mareógrafos utilizados para evaluar las diferencias de los niveles medios del mar en cada uno de los tres mares de la Península Ibérica. A partir de ellos, se creó toda la red altimétrica española.
El mareógrafo recoge, a lo largo del tiempo, las variaciones de las mareas de una forma continua, creando una gráfica que, estudiada convenientemente, proporciona no sólo el nivel medio del mar en ese puerto, sino las diferentes bajamares y pleamares.
Llevaba adjunto una estación meteorológica, que consistía en una serie de mediciones directas cada seis horas, correspondientes a la temperatura, presión atmosférica, humedad relativa, cantidad de lluvia, evaporación, velocidad y dirección del viento.
Los tres mareógrafos suministraban diariamente una curva de movimiento del agua, de la que se deducían las más altas y más bajas mareas y el nivel medio que alcanzan.
Tras el regalo de los santanderinos de la Península de La Magdalena a los Reyes, dejó de utilizarse y se pasó a construir un nuevo edificio para observatorio meteorológico y mareógrafo en el espacio portuario de San Martín, que entra en funcionamiento a partir de noviembre de 1915.