Barriga (IMSERSO) aboga por mejorar los servicios de cuidados en el entorno comunitario

El director general del IMSERSO , Luis Alberto Barriga.
El director general del IMSERSO , Luis Alberto Barriga. - JUANMA SERRANO/UIMP
Publicado: martes, 5 septiembre 2023 12:44

Asegura que es "viable" atender a las personas hasta el final de sus vidas en sus casas

SANTANDER, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -

El director general del IMSERSO (Instituto de Mayores y Servicios Sociales), Luis Alberto Barriga, ha abogado por mejorar los servicios de cuidados de larga duración en el ámbito de la comunidad, y no tanto en el residencial, para atender a las personas hasta el final en sus casas y que tengan una vida "digna" y "plena".

"El futuro no lo vemos realmente en la atención residencial, lo vemos más en el apoyo en el entorno", ha manifestado Barriga este martes en rueda de prensa, con motivo del curso 'Cuidados de larga duración. ¿Cómo medir sus resultados en las personas?' que dirige esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander.

En el curso se ha abordado la estrategia estatal de "desinstitucionalización" para proporcionar los cuidados donde la gente quiere que se proporcionen los cuidados, es decir, "en el hogar, no en institución".

Según ha explicado, desinstitucionalización significa "no cerrar las residencias", sino que la mayoría de los apoyos se intenten prestar en el entorno comunitario hasta final de vida. "Es viable atender a las personas hasta el final de vida en sus casas", ha aseverado Barriga.

Ha añadido que la institución "sigue siendo también una solución", pero "tiene que funcionar como en casa", es decir, que las personas que viven allí estén en un entorno "agradable, conocido, tranquilo".

Para Barriga, esto supone una "transformación" en las cabezas de los profesionales que atienden y "no someterse a lógicas mercantiles" en las que el tratamiento es "como si estuviéramos trabajando con objetos y no con personas".

Cree que la sociedad es "muy consciente" de la "falta" de apoyos en el entorno comunitario, en el domicilio, que acaba viendo la solución residencial como una "última opción" en la que se tiene "miedo" de si se va a atender bien o mal.

Respecto a las residencias, ha señalado que la vida de las personas que viven "institucionalizadas" en centros tiene que ser una vida "plena", lo que, en su opinión, "es muy complejo de conseguir si entendemos los centros de atención residencial como una parte de negocio, un aparcadero de personas con criterios meramente mercantiles". "Esto no puede funcionar", ha trasladado.

De esta forma, el director general del IMSERSO ha indicado que son "muchísimas las cosas que podemos mejorar" para que esa atención sea posible y esté basada en "dignidad y derechos", y hay un "larguísimo" camino por recorrer, no solo de presupuestos, sino de un "cambio cultural" para seguir percibiendo a las personas mayores y con discapacidad como "un valor" de la sociedad que "no puede ser extraído, enajenado y encerrado".

"Exijamos, como ciudadanía también, a la política pública que se encargue de esto y ponga los límites y ponga las normas, y ahí sí puede tener un espacio del mercado", ha dicho Barriga, para quien el sistema hay que "mejorarlo" y "poniendo la dignidad de las personas por delante, así sí puede funcionar".

Según el director, se trata de una demanda que va a ser cada vez más "creciente" dado que el Sistema Nacional de Salud tiene un "buen funcionamiento" y cada vez la longevidad de las personas es mayor.

En este punto, ha añadido que en España hay aproximadamente en este momento, de manera reconocida, 1,6 millones de personas en situación de dependencia y esta cifra se va incrementando en unas 60.000 personas al año.

No obstante, ha apuntado que a medida que avanzan los años se van requiriendo "más apoyos" para el desarrollo de la vida cotidiana de las personas, lo que supone, a juicio de Barriga, "un desafío de primer orden".

En su opinión, lo que hay que hacer es medir el impacto que tiene el sistema de cuidados en la calidad de vida de las personas para que no solo haya indicadores que midan la gestión, los presupuestos o las listas de espera, sino otras variables sobre si esto está ayudando o no a la gente. Por lo que ha abogado por ir creando sistemas de medición conjuntos para mejorar la vida de la gente.

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