SANTANDER 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
Las bocinas de los tractores y los campanos vuelven a sonar en la mañana de este sábado en el centro de Santander, donde han pasado la noche cerca de un centenar de ganaderos que alargaron la protesta convocada ayer por las organizaciones profesionales agrarias frente a la Delegación del Gobierno.
Algunos de ellos han dormido en sus tractores --en torno a 35 continúan aparcados en la calle Calvo sotelo-- y otros "al raso" en una noche fría en la Plaza Alfonso XIII, donde han colocado mesas y sillas, han compartido tertulias y han hecho una hoguera para calentarse.
Muchos viandantes que han pasado por el lugar anoche y esta mañana les han trasladado apoyo en sus reivindicaciones, y algunos hasta les han llevado café y bizcocho.
De esta guisa han podido echar "una cabezada" después de un día "largo y muy emocionante" como el de ayer, en el que en torno a un millar de personas participó en la tractorada para llevar a la ciudad las reivindicaciones del campo, la mayoría dirigidas a Europa y que consisten en precios justos para sus productos y menos exigencias para producir, además de que se elimine la protección del lobo para poder hacer extracciones y que aminoren los ataques a sus animales, porque como lamentan en algunas zonas de Cantabria "es casi imposible practicar la ganadería extensiva".
Entre los que han pernoctado en la capital está el secretario general de UGAM-COAG, Luis Pérez Portilla, que en nombre del sector ha agradecido esta mañana a los cántabros que acudieron ayer a apoyar la convocatoria. "Hemos sentido mucho cariño, nos han apoyado mucho y nos han animado a seguir con las movilizaciones", ha dicho a los medios.
De hecho, para el martes hay convocada una nueva protesta de las organizaciones agrarias en toda la cornisa cantábrica, aunque aún no han detallado en qué consistirá.