En una carta a los afiliados, culpa a Diego de no permitir una "transición ordenada" y dice "envidiar" la de Piñeiro o Sieso
SANTANDER, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
La secretaria general del PP de Cantabria y candidata a la Presidencia del partido, María José Sáenz de Buruaga, aclara que su proyecto pretende "tender puentes para dialogar" con otros partidos, no "pactos de Gobierno con cualquiera y a cualquier precio", y culpa al actual líder de la formación y aspirante a revalidar su cargo, Ignacio Diego, de no posibilitar una "transición ordenada" de una "etapa agotada" a "otra nueva".
Así lo ha afirmado Sáenz de Buruaga en una carta dirigida a los afiliados con derecho a voto y remitida también a los medios de comunicación con la que ha abierto la campaña electoral hacia la Presidencia del partido y en la que asegura "envidiar el modo" en que anteriores presidentes del PP cántabro, como Gonzalo Piñeiro y José Joaquín Martínez Sieso, "hicieron la transición cuando dejaron la Presidencia".
"Lamentablemente, no veo nada de eso en estos días. Por eso están siendo tan difíciles para todos", ha lamentado la actual 'número 2' de la formación, que, según ha señalado, "no se considera responsable de ello".
Y es que, según dice, "desde el primer día hasta hoy he mantenido mi ofrecimiento de integrar en el Comité Ejecutivo a los vicesecretarios de Ignacio Diego y a él mismo asignarle aquella tarea o tareas en las que, según su propio criterio, mejor pudiera servir al PP en la nueva etapa".
"No fui yo quien buscó candidatos para enfrentar a otro candidato. Ni quien veto ni excluyó a nadie. Ni quien permitió a sus colaboradores más cercanos agredir a los discrepantes. No fui yo quien rompió las conversaciones dando un portazo en la sede nacional de Génova 13. No me considero responsable de nada de eso y, aún así, estoy dispuesta a hacer todos los esfuerzos necesarios para conseguir la integración en un proyecto común, único y compartido", ha señalado.
AFIRMA QUE DIEGO LE DIO SU APOYO "EN PRIMERA INSTANCIA"
Sáenz de Buruaga relata en la carta que "pensó que todo resultaría más fácil" cuando el pasado enero tomó la decisión de "dar el paso" y --asegura-- "cuando recibió el respaldo de la Dirección Nacional del partido y el apoyo en primera instancia" del propio Diego "tras comunicárselo personalmente".
A pesar de esta forma de actuar que Sáenz de Buruaga atribuye al todavía presidente del PP cántabro, la candidata insiste en la carta en que, a su juicio, "lo más importante" no es seguir hablando de ellos mismos --de ella y de Diego--, sino de "pensar en cómo debe ser el partido" que va a concurrir a la cita electoral de 2019.
En este sentido, ha advertido a los afiliados con derecho a voto que "el futuro del PP y el futuro de Cantabria dependen de lo que decidan en los próximos días".
Por ello, Sáenz de Buruaga ha hecho un llamamiento a la "responsabilidad" y ha deseado un "PP que cierre una etapa agotada y abra otra nueva".
Según ha dicho, "cree" en un PP que "deje de mirarse a sí mismo y se abra a la sociedad; que rompa los muros del aislamiento y pueda dialogar con otras formaciones políticas y colectivos sociales; que deje de apelar a las bases solo en los procesos electorales y cuente con ellas en la gestión de cada día; que abandone su obsesión de ajustar cuentas con el pasado y encare el futuro con optimismo; y que pase de ganar elecciones para quedarse en la oposición, a ganarlas para gobernar".
"No hablo de pactos de gobierno con cualquiera y a cualquier precio: hablo simplemente de tender puentes para dialogar. Si estos puentes hubieran existido en el pasado, en modo alguno habríamos perdido todo el poder municipal tras las elecciones de 2015", ha añadido.
Sáenz de Buruaga concluye la misiva pidiendo a los afiliados el voto para este proyecto en las Primarias del 8 de marzo y recuerda que "es el futuro, y no el pasado, lo que está en juego".