Dos de los integrantes de la organización planeaban asaltar una vivienda en Santander
SANTANDER, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional ha desmantelado una organización criminal dedicada al tráfico de drogas, principalmente cocaína, con la detención de 14 personas, once de ellas (nueve hombres y dos mujeres) el pasado 27 de junio en Santander y varios municipios de Cantabria. Se estima que vendían un kilogramo de coca cada tres semanas.
Según ha informado el Cuerpo Nacional de Policía, presuntamente los arrestados se dedicaban desde hacía tiempo a la venta y distribución de sustancias estupefacientes como cocaína, éxtasis, hachís y marihuana.
En los registros domiciliarios se les ha intervenido 881 gramos de cocaína, 182 gramos de hachís, 300 gramos de marihuana, 15 gramos de éxtasis, además de un kilogramo de sustancias utilizadas para la adulteración de las drogas incautadas.
Igualmente se han requisado dos pistolas y un rifle y abundante munición para los mismos, así como una pistola eléctrica y una defensa extensible. También 11.255 euros y once vehículos que utilizaban para sus desplazamientos.
Asimismo los agentes se han incautado de ocho balanzas de precisión, un chaleco antibalas, bolsas plastificadas con recortes para la preparación de dosis de droga y numerosas agendas y libretas con anotaciones contables.
De los detenidos, diez contaban con antecedentes. El Juzgado de Instrucción decretó el ingreso en prisión de seis de ellos.
INVESTIGACIONES
Las investigaciones comenzaron en junio del año pasado, cuando la Policía detectó que una persona conocida por su trayectoria delictiva en el ámbito del tráfico de estupefacientes, continuaba con su actividad de venta y distribución de cocaína en grandes cantidades y con asiduidad.
Los agentes consiguieron identificar a gran número de consumidores de esta droga y 'clientes' de esta persona.
Posteriormente, lograron identificar a otros dos individuos que le abastecían de la coca que vendía. Uno de ellos se dedicaba como autónomo al reparto de paquetería y mensajería, una "pantalla perfecta" para los fines de "su real y efectiva fuente de ingresos que es el tráfico de drogas", según la Policía.
Días después también fue identificado el proveedor, en el plano superior, que servía la cocaína a los anteriores y a otra persona encargada de guardarla. Asimismo se identificar seis personas más que actuaban como distribuidoras en plano inferior.
Se trata, por lo tanto, de una organización cuya dinámica y estabilidad reportaba una "ingente" cantidad de beneficios económicos, directamente proporcional al lugar que ostentaba cada uno en la pirámide delictiva.
Se ha estimado que la frecuencia de venta y distribución de cocaína por parte de dicha organización ha sido de un kilogramo por cada tres semanas, con un constante abastecimiento y flujo de dicha sustancia desde la cúspide piramidal hacia los estratos inferiores, con el consiguiente flujo inverso en sentido ascendente de los beneficios que reporta su distribución.
ACTUACIÓN OPERATIVA
La Policía supo que dos de los principales investigados se estaban preparando para asaltar a los residentes de una vivienda de Santander tras haberse enterado que tenían una caja fuerte con una importante cantidad de dinero en efectivo.
Por este motivo, la Policía decidió precipitar la operación, tanto para desarticular la organización y paralizar el tráfico de estupefacientes, como para frustrar el robo con violencia que se urdía.
De este modo, el 27 de junio se estableció un operativo policial para practicar la detención de 11 personas y posteriormente efectuar 10 registros domiciliarios, ocho de ellos en Santander, uno en Villanueva de Villaescusa y otro en Potes.
Además, los días 3 y 4 de julio han sido detenidos otros tres integrantes de la red de distribución de droga de esta organización criminal.
UNIDADES
Las investigaciones se han llevado a cabo por el Grupo de Estupefacientes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Santander, habiendo participado en el operativo efectivos policiales de dicha Brigada, que han contado con el apoyo de la Unidad de Prevención y Reacción, los Guías Caninos y el Grupo de Atención al Ciudadano de la Brigada de Seguridad Ciudadana.
Igualmente, han participado efectivos del Grupo Operativo Especial de Seguridad (GOES), adscrito a la Dirección Adjunta Operativa dado el perfil y peligrosidad de la cúpula de la organización.
Con la detención de estas 14 personas se ha conseguido la desarticulación de una organización criminal con gran permanencia en el tiempo y una marcada jerarquía, paralizándose el flujo de venta y distribución de cocaína.
Además, las armas de fuego incautadas podrían haberse utilizado para cometer delitos graves contra la propiedad y contra las personas, ha observado la Policía.