SANTANDER 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Ganadería de Cantabria, María Jesús Susinos, ha aplaudido este miércoles la decisión de una mayoría de países de la Unión Europea de respaldar la propuesta de la Comisión Europea de rebajar el estatus de protección del lobo de "estrictamente protegido" a únicamente "protegido", si bien ha lamentado que España haya votado en contra de lo que es, en su opinión, "un primer paso importante" para ayudar a los ganaderos a salir de la situación "crítica y agónica" en la que se encuentran por la inclusión del lobo, por parte del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD), en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE).
"La Unión Europea está demostrando ser bastante más sensible con los ganaderos que el Gobierno de Pedro Sánchez", ha declarado Susinos, quien ha considerado que los datos demuestran que la decisión del MITERD, dirigido por Teresa Ribera, ha sido "nefasta" para el sector, y en especial, para los ganaderos, "que están viviendo una situación muy complicada como consecuencia de los numerosos ataques que están sufriendo en sus cabañas y rebaños".
En un comunicado, Susinos ha insistido en que lo único que ha conseguido esta decisión del Gobierno de Pedro Sánchez es incrementar "de manera exponencial" la población de esta especie, así como el número de daños y de animales muertos, además de que los ganaderos tengan que vivir "una situación realmente agónica" hasta el punto de que "en muchos casos se están planteando abandonar la profesión".
La consejera cántabra se ha sumado la postura expresada por la mayoría de los países europeos, en concreto, 21, de adaptar el estatus de protección para poder atajar los retos que plantea el incremento de sus poblaciones mientras se mantiene el objetivo generar de lograr un estado de conservación favorable para la especie.
Tal y como ha explicado, el apoyo de estos países de la Unión Europea que forman parte del Convenio de Berna al cambio de normativa tendrá que ser ratificado por los ministros de los países comunitarios cuyos embajadores hayan votado a favor, y entre los que no se encuentran solo España e Irlanda, que votaron en contra, mientras Eslovenia, Chipre, Malta y Bélgica se han abstenido.
Susinos ha recordado la postura del Gobierno de Cantabria y se ha mostrado partidaria de cambiar el estatus actual de protección del lobo porque, en su opinión, "pone en jaque" la supervivencia del sector "únicamente", a su juicio, por la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de "crear un problema donde no lo había", por lo que ha considerado que "ahora tiene que ser él y su Gobierno el que dé marcha atrás en la nefasta decisión que tomó en su momento y que está poniendo en riesgo de extinción una actividad vital para el medio rural de toda España".
En este sentido, ha afirmado que el lobo ya estaba "suficientemente" protegido, tanto en España como en Cantabria, gracias a unos planes de conservación de la especie que garantizaban la necesaria convivencia de la protección de la especie con la actividad ganadera.
Por ello, María Jesús Susinos ha recalcado que retirar al lobo del LESPRE será unas de las reivindicaciones que planteará la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, al presidente del Gobierno en el encuentro de este viernes en La Moncloa, al que recordará que "España ha sido uno de los únicos países de la Unión Europea que no ha apoyado la retirada del lobo del LESPRE y que tiene que ser su Ejecutivo el que decida si se aplica o no este cambio, como pretende la mayoría de países comunitarios".
Susinos ha defendido que no existen argumentos técnicos ni científicos que justifiquen la "sobreprotección" del lobo y sí "hechos reales que sufrimos día a día en Cantabria", demostrando que se trata de "uno los mayores problemas a los que se enfrentan nuestros ganaderos, que ven cómo los lobos están acabando con sus animales literalmente".
"No pretendemos que se acabe con el lobo, pero necesitamos que se controle su población, como ocurría antes, porque si no, llegará el momento, más pronto que tarde, que nos quedemos sin actividad ganadera en Cantabria", ha advertido la consejera.