Cantabria elaborará sus Presupuestos de 2023 con un objetivo de déficit máximo del 0,3% del PIB

La consejera de Economía y Hacienda respalda la tasa de referencia fijada en el CPFF, que supone dos décimas más de la previsión inicial

SANTANDER, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Cantabria dibujará los Presupuestos Generales de la comunidad autónoma para 2023 con un objetivo de déficit de hasta el 0,3% del PIB, dos décimas más de lo que marcaba la previsión inicial, tal y como se ha acordado hoy en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), en el que ha participado la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, junto con los consejeros del ramo.

La consejera de Economía y Hacienda de Cantabria, Ana Belén Álvarez (PSOE), ha respaldado este incremento en la tasa de déficit que, según ha dicho, ofrece "mayor margen" para diseñar los Presupuestos de Cantabria del próximo año.

Ha señalado que está decisión adoptada en el CPFF está "en línea" con los objetivos del Gobierno regional (PRC-PSOE) "de seguir blindando el Estado del Bienestar y facilitando la recuperación económica".

Álvarez ha subrayado la importancia también de garantizar la "sostenibilidad financiera" de la comunidad.

Aunque las reglas fiscales comunitarias seguirán suspendidas para el próximo ejercicio presupuestario, el Gobierno de España, a través del Ministerio de Hacienda, ha propuesto a las comunidades autónomas una tasa de referencia del déficit, que inicialmente estaba prevista en el 0,1% del PIB y que finalmente se ha fijado en el 0,3%, con el objetivo de otorgar un mayor margen. Lo ha hecho en detrimento de la Administración central, cuya referencia pasa del 3,4% al 3,2%.

Con todo, el Gobierno de España volverá a solicitar al Congreso de los diputados mantener suspendidas las reglas fiscales a nivel estatal por las circunstancias actuales, marcadas por la crisis sanitaria y la actual Guerra en Ucrania, que ha conllevado a una elevada y constante tasa de inflación, que afecta a las familias y empresas.

SUBIDA DE TIPOS DE INTERÉS

Por otro lado, la consejera ha indicado que Cantabria, que cuenta en la actualidad con 18 operaciones de deuda suscritas, "apenas se verá afectada a corto plazo por el incremento de tipos de interés aprobado recientemente por el Banco Central Europeo".

Y es que, tal y como ha explicado, prácticamente el 100% de la deuda pública de la comunidad está sujeta a un interés fijo medio del 0,7% y tan solo el 0,6% --unos 20 de los 3.049 millones de deuda-- es de tipo variable.

Ha detallado que la mayor parte de la deuda pública está ligada al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) y al de Financiación (FF), dos mecanismos extraordinarios puestos en marcha por el Gobierno de
España.

Además, ha indicado que la deuda de Cantabria se sitúa en el 23% en relación al PIB, ligeramente por debajo de la media del resto de comunidades autónomas (25,9%), tras reducirse un 1,8% sobre el PIB en el primer trimestre de este año con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.

IMPUESTO SOBRE RESIDUOS

En el Pleno del Consejo de Política Fiscal y Financiera celebrado en Madrid también se ha aprobado también un acuerdo relativo al impuesto sobre depósito de residuos en vertederos, incineración y la coincineración de residuos, que entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2023, sustituyendo al tributo propio de la comunidad que, no obstante, seguirá percibiendo la recaudación.

La consejera de Economía ha informado de que la gestión de este impuesto será asumida de forma transitoria por la Agencia Estatal de Administración Tributaria "hasta que la comunidad apruebe la normativa necesaria para poder aplicarlo efectivamente y adapte su estructura
organizativa y aplicaciones informáticas".

El Impuesto sobre el depósito de residuos en vertederos, la incineración y la coincineración de residuos se creó mediante la Ley 7/2022, de 8 de abril y responde a la recomendación prevista
en la Directiva (UE) 2018/851, ha explicado en un comunicado el Ejecutivo regional.

Según ha apuntado, esta ley plantea medidas para reducir la generación de residuos y mejorar la gestión de aquellos residuos cuya generación no se pueda evitar.