La Diócesis pide la colaboración de los fieles, con motivo de la celebración este domingo del Día de la Iglesia Diocesana
SANTANDER, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
Cáritas Diocesana de Cantabria ha recaudado hasta ahora unos 40.000 euros en la campaña solidaria dirigida a los trabajadores para que donen un día de su salario al mes con el fin de atender las necesidades de los parados, que se puso en marcha hace seis meses, el pasado 1 de mayo.
Esta iniciativa está liderada por Cáritas y en ella participan varias pastorales, y se dirige a quienes tienen "el privilegio y la suerte de trabajar", ha precisado el director de Cáritas de Cantabria, José Luis Arango. En concreto, la recaudación de la campaña a fecha de ayer ascendía a 39.515 euros.
Arango ha recordado, además, que el año pasado la organización prestó atención primaria, que abarca alimentos, comida, ropa o ayudas al alquiler, la hipoteca o los colegios, entre otras necesidades, a unas 22.000 personas, un 69 por ciento más que en 2007. Otras 1.400 fueron atendidas dentro de los diferentes proyectos que lleva a cabo Cáritas, como el de mayores o los talleres ocupacionales.
Los datos de 2010 están "muy en la línea" de los del año pasado, según Arango, lo que es "bueno" en el sentido de que no se han incrementado los destinatarios y las necesidades, y "malo" porque no se reducen unos y otras, que es el objetivo de Cáritas, ha dicho.
El perfil de las familias atendidas ha cambiado "sustancialmente" en estos dos años, y acuden personas que pertenecían a la clase media y que "nunca pensaron que iban a estar en esta situación", pero han perdido el trabajo, tienen una hipoteca que pagar e hijos a su cargo, ha explicado Arango. También hay personas con trabajos de baja cualificación, como la construcción, que se han quedado en paro, y familias monoparentales, sobre todo mujeres con hijos.
El director de la organización ha hecho estas consideraciones en una rueda de prensa en la que se han presentado también las cuentas y datos económicos de la Diócesis de Santander, con motivo de la celebración, el próximo domingo, 14 de noviembre, del día de la Iglesia Diocesana, una jornada en la que se pide la colaboración e implicación los fieles en el sostenimiento de esta institución.
Una ayuda que, según el Vicario Episcopal para Asuntos Económicos de la Diócesis, José Oláiz, es "vital" para la Iglesia, no sólo desde el punto de vista económico, sino también desde el espiritual y personal.
En este sentido, ha destacado la "generosidad" de los cántabros, cuyas aportaciones voluntarias ascendieron el año pasado a 6,5 millones de euros, lo que representa el 39 por ciento del total de sus ingresos, mientras que las recibidas por asignación tributaria fue de 2,9 millones, el 17,3 por ciento.
Oláiz ha señalado que en la Diócesis de Santander el 34 por ciento de os contribuyentes marca la casilla de la iglesia en la declaración de la renta, lo que supone "un punto u medio o dos más" que la media nacional.
En el caso de Cáritas, contó en 2009 con 1,9 millones de euros, de los que el 79 por ciento procedían de recursos privados. Estos datos convierten a la de Santander en la segunda diócesis, tras Navarra, con más aportaciones privadas.
En la necesidad de participación y ayuda económica por parte de los fieles han insistido también los miembros del Consejo Diocesano para el Sostenimiento de la Iglesia Valentín Laso y Carlos Ruigómez, quienes han recalcado que esta aportación es "fundamental" para la labor asistencial y pastoral.
DOMICILIACIÓN BANCARIA
Una de las formas de colaborar económicamente es a través de un boletín de domiciliación bancaria, que puede recogerse en las parroquias y en el Obispado, y que va dirigido tanto a personas físicas como a empresas, con desgravaciones fiscales del 25 y 35 por ciento, respectivamente. Con esta campaña, puesta en marcha hace tres años, se recaudaron más de 84.000 euros en 2009, y este año se prevé que sean más de 100.000 euros.
Oláiz ha recordado, por último que la Iglesia también colabora con la sociedad económicamente, y en 2009 la Diócesis de Santander pagó en concreto 616.000 euros en concepto de IVA. Y este año, la obra de la iglesia de Nueva Montaña va a suponer otros 500.000 euros.