SANTANDER 30 May. (EUROPA PRESS) -
Cáritas Diocesana de Santander ha explicado que el descenso de cuotas y donaciones que ha sufrido la entidad ha propiciado la "urgente necesidad" de adecuar su estructura a un marco de "sostenibilidad económica".
Así lo ha señalado el equipo directivo de Cáritas este jueves en un comunicado después de que el sindicato UGT haya rechazado los despidos de ocho trabajadores de la entidad, siete de ellos técnicos que estaban empleados en tres proyectos que la organización ha suprimido, dos de los cuales contaban con financiación pública, y que asistían a unas 200 personas.
Según han informado fuentes de Cáritas a Europa Press, la entidad ha tomado la decisión de esta reestructuración para hacer a la organización "viable" ante, por un lado, el aumento de sus gastos, como es el incremento de las ayudas que ofrece a personas vulnerables a consecuencia del aumento del precio de la vida; y por otro, la bajada de sus ingresos.
En cuanto a los programas suprimidos, las fuentes de Cáritas han especificado que han sido cancelados porque podían suplirse con otros programas pertenecientes a las administraciones públicas con las que han contactado previamente.
Cáritas ha señalado que se trata de una realidad "tozuda y dolorosísima", pero es "la única solución" para mantener la actividad de la entidad, como así lo "avalan" las auditorías realizadas por "expertos externos a la organización", ha informado.
La entidad ha afirmado que la dirección ha tomado "medidas previas" destinadas a "aprovechar mejor los recursos" y "dotar de eficiencia" a sus procesos y programas. Sin embargo, han lamentado que "todas han resultado insuficientes frente al volumen de gasto en personal contratado".
Por otro lado, Cáritas ha afirmado que "en ningún caso" las 200 personas acompañadas en los servicios suprimidos "van a dejar de recibir asistencia".
A este respecto, la entidad ha especificado que los usuarios de los servicios cancelados "seguirán contando" con el desempeño de trabajadores y voluntarios de la entidad, y en algunos casos están siendo derivados a Servicios Sociales del Gobierno de Cantabria y el Ayuntamiento de Santander donde "la colaboración y el entendimiento de la situación está siendo máximo y totalmente solidario", ha afirmado.
RELANZAR EL VOLUNTARIADO
En su comunicado, Cáritas ha reflexionado que "está a punto de culminar su camino en el desierto". "Nos aferramos a la esperanza cristiana y la evidencia de que seguimos contando con grandes fortalezas, como la presencia constante en toda Cantabria y la capacidad que tenemos de relanzar nuestro voluntariado, base de la actividad caritativa de la Iglesia", ha manifestado.
"Cáritas no ha dejado de poner el foco en los más vulnerables a quienes servimos y acompañamos. Es por ellos que nos reinventamos y miramos hacia adelante con la seguridad que nos da la fe", ha indicado la entidad.
"En cierto modo volvemos a nuestro origen para comenzar un nuevo periodo con una nueva forma de acercarnos a los voluntarios y a los donantes que nos dan el vigor para seguir trabajando por la Paz, la Dignidad y la Justicia", ha concluido.