SANTANDER, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Federación de Enseñanza de CCOO de Cantabria ha denunciado a la Universidad de Cantabria (UC) como parte contratante ante la Inspección de Trabajo por cambiar el tipo de contrato a los investigadores predoctorales "sin previo aviso" y ha requerido que, "de manera inmediata", revierta esta situación porque "puede acarrear consecuencias perjudiciales en la carrera profesional de los afectados".
El responsable de universidades de CCOO, Alfredo García, ha explicado en un comunicado que, a partir del 1 de junio de 2011, entró en vigor la regulación del contrato predoctoral de la Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación (LCTI), y el Ministerio de Empleo procedió a clasificar dicha modalidad con la clave 401, -contrato por obra y servicio-.
Pero desde hace unos meses la Dirección General de Empleo ha adoptado "unilateralmente" la decisión de modificar dicha clave y sustituirla por la 420 -vinculada a las características de un contrato en prácticas-, alterando retroactivamente los datos identificativos de la vida laboral de estos investigadores, "perjudicando sus posibilidades de inserción profesional y obstaculizando el reconocimiento de derechos".
Entre estos derechos, el portavoz de CCOO ha puesto como ejemplo que un contrato en prácticas es de 2 años, frente a los 4 que duran los contratos predoctorales estándar; la inexistencia de indemnización por fin de contrato en prácticas, o la imposibilidad legal de contratar a personal con experiencia previa en el mismo.
García ha señalado que, según los presupuestos de 2017 de la UC, hay 115 contrataciones predoctorales entre los programas propios de recursos humanos en I+D+i de la Universidad y las convocatorias del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad y las del Ministerio de Educación.
CCOO ha insistido en que el contrato predoctoral no es un contrato en prácticas como se desprende "claramente" de la regulación legal de la LCTI y del Estatuto de los Trabajadores, por lo que resulta "injustificada y arbitraria" la decisión de cambiar el código.
Además ha valorado que "ya de por sí son bastante precarios este tipo de contrataciones", donde las expectativas de continuar la carrera docente y/o investigadora "son muy escasas" dada la actual situación de las universidades, lo que provoca "una rotación muy elevada de este personal y la pérdida de la formación impartida".