SANTANDER, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
Una chica ha sido víctima de un posible pinchazo de sumisión química anoche en el festival Santander Music que se celebra en la campa de la Magdalena.
La joven fue trasladada al Hospital Universitario Marqués de Valdecilla pero no ha denunciado los hechos todavía, según ha informado a esta agencia fuentes de la Policía Nacional.
La chica se dirigió anoche, durante el festival, a los policías que se encontraban en el lugar y les dijo que se encontraba mal y que pensaba que podía haber sido víctima de un posible pinchazo de sumisión química.
Los agentes activaron el protocolo establecido para estos casos y pidieron asistencia sanitaria. La joven fue atendida en el lugar por los servicios médicos y posteriormente trasladada al Hospital Valdecilla, donde le realizaron una analítica, cuyos resultados se desconocen por el momento.
La Policía informó a la joven de la necesidad de denunciar lo sucedido, pero a última hora de esta mañana no consta que lo haya hecho.
El festival Santander Music 2022, que se celebra desde el 4 de agosto al día 6 en la Campa de la Magdalena, y el concierto de Carlos Baute, el 1 de septiembre en El Sardinero dentro de la Feria Internacional de las Naciones, cuentan con equipos y unidades especializadas ante posibles pinchazos y sumisión química.
Tras las denuncias por pinchazos en el Reggaeton Beach Festival Santander celebrado el pasado domingo, se ha habilitado un equipo específico con un responsable a la cabeza que es el encargo directo de atender este tipo de situaciones, que serán tratadas como "un caso de violencia".
Por el momento, la Consejería de Sanidad del Gobierno de Cantabria no ha encontrado datos que indiquen que ha habido "un problema serio de drogas" tras los pinchazos por posible sumisión química en el festival de regatón, según manifestaba ayer su titular, Raúl Pesquera.
En dicho festival se denunciaron nueve pinchazos tras los cuales se activaron los correspondientes protocolos, que el Servicio Cántabro de Salud (SCS) va a revisar -los que están en marcha en materia de sumisión química y pinchazos accidentales- para adaptarlos a este tipo de "agresión".