SANTANDER 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
Cientos de personas han manifestado esta tarde en Santander su rechazo a la "insoportable violencia contra las mujeres", --una "grave violación de los derechos humanos que, lejos de remitir, se está agudizando en todo el mundo"--, y han reclamando un pacto de Estado y de ciudadanía para acabar con esta lacra.
Así se señala en el manifiesto que han leído representantes de la Comisión 8 de Marzo, plataforma integrada por distintas organizaciones sociales, políticas y sindicales, que ha convocado la movilización con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
La movilización, con el lema 'Nunca más, ni a mí ni a ninguna otra', ha partido a las 19.30 horas de la Plaza de Numancia para terminar su recorrido en la Plaza del Ayuntamiento de Santander, donde se ha dado lectura al manifiesto.
En el texto se destaca que el "terrorismo machista" es una "cuestión de Estado" que asola cada semana nuestro país" y la sociedad no puede mirar hacia otro lado". A su juicio, la educación tiene que ser "uno de los pilares" para construir una sociedad libre de violencia de género y para ello hay que incorporar al currículum en todas las etapas educativas "la formación específica en igualdad, la educación afectivo-sexual y la prevención de la violencia de género".
El manifiesto también considera que "vergüenza les tendría que dar" a los gobernantes de las distintas administraciones que "con su dejadez, ineptitud y desidia" contribuyen a la perpetuación de estos crímenes patriarcales".
Al respecto, considera que los "recortes" en políticas de igualdad y contra la violencia de género, sumados a "su falta de compromiso" en la prevención, impiden reducir la violencia estructuras, que se ha visto agravada por factores como el desempleo, la precariedad laboral, la feminización de la pobreza, o la desprotección social.
La Comisión reclama por ello que las medidas legales "se mejoren" y "eliminen las trabas que dificultan" el ejercicio práctico de los derechos laborales de las víctimas. Denuncia además que la "precariedad laboral "también es violencia contra las mujeres".
Para la plataforma, "es preciso actuar sin olvidarnos de las nuevas generaciones", porque el machismo "sigue siendo un problema social del presente, que en ningún rango de edad se ha erradicado, tan sólo se ha transformado y adaptado a nuevos discursos y formas de comunicación", por lo que hay que "aprender a reconocerlo y combatirlo con todas las armas posibles y así acabar con todas las conductas tóxicas".
A juicio de este colectivo, la tolerancia cero no puede ser "un slogan vacío de contenido", y es necesario "actuar": las propias mujeres, no tolerando los "micromachismos" ni las desigualdades, los hombres, comprometiéndose en la defensa de los derechos de las mujeres; los medios de comunicación, poniendo en evidencia estos delitos e informando; y los partidos políticos, pactando las bases que posibiliten la erradicación de esta violencia.
Por último, las portavoces de la plataforma han manifestado que la erradicación de la violencia de género es su "reto" y "meta" y no van a rendirse ni a callarse, "convencidas de que es preciso decir en voz alta que no toleraremos la desigualdad entre mujeres y hombres, generadora de esta violencia de género".