CAMARGO, 29 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA) del Gobierno de Cantabria instalará en los próximos días varios captadores y elementos de medición en el entorno de la fábrica de Tratesa en Muriedas, atendiendo así la petición realizada desde el Ayuntamiento de Camargo, para "analizar la calidad del aire y controlar si se produce algún tipo de escape y en su caso las características de éste, con el objetivo de determinar si se están vertiendo elementos nocivos".
La empresa Tratesa, dedicada al reciclaje y la gestión de residuos, se encuentra ubicada junto a las instalaciones deportivas de La Maruca y de los talleres de Adif, y en las inmediaciones del Colegio Gloria Fuertes y de zonas residenciales, "lugares que se han visto afectados en los últimos años por problemas de olores a productos químicos".
La alcaldesa de Camargo, Esther Bolado, que ha visitado la zona junto al concejal de Medio Ambiente, Carlos González, y el director del CIMA, Jesús García, ha explicado que "muchos vecinos nos han traslado que han sufrido irritaciones de garganta y picores en los ojos como consecuencia de esos olores, y con estas mediciones que hemos solicitado al CIMA queremos comprobar si hay productos químicos o polvo en suspensión en el aire", ya que "no vamos a consentir que si los resultados son negativos la empresa continúe con su actividad".
Por ello, ha explicado que estas mediciones van a posibilitar que, "en caso de detectar alguna anomalía, la Consejería de Medio Ambiente tome medidas", y además se podrá "determinar si las correcciones que la empresa ha tenido que introducir a instancias de los requerimientos de la Consejería se están cumpliendo".
La alcaldesa ha asegurado que desde el Ayuntamiento se está haciendo "todo lo que está en nuestra mano para controlar que la empresa no realiza ningún escape y actuar en caso de que se detecte alguna incidencia" ya que se trata de un "problema que afecta a los usuarios de las instalaciones deportivas y vecinos del entorno" y que "creemos que también podría afectar a los trabajadores de la propia empresa, ya que nos consta que alguna vez han tenido que abandonar las instalaciones a toda prisa por los fuertes olores".
Bolado tiene previsto cerrar en los próximos días un encuentro con los directivos de esta empresa con sede en Barcelona para que le trasladen sus intenciones de cara al futuro de la planta. Tras la reunión se convocará una Comisión para informar al resto de grupos municipales del proceso que se está realizando sobre este asunto, ha informado el Ayuntamiento en nota de prensa.