En estos momentos, advierte que se consume miel de "dudoso origen" ya que algunas son mezclas de producción española y asiática
SANTANDER, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha iniciado una campaña a nivel nacional para reclamar al Gobierno del Estado que regule el etiquetado de la miel y que éste sea "transparente" para el consumidor, obligando a que se indique la procedencia de la miel y evitar que mezclas de producción española o europea con otras de países asiáticos se comercialicen como si fuesen de la Unión Europea.
La campaña ha arrancado este miércoles con concentraciones en todas las capitales de provincia, en las que los apicultores han regalado botes de miel a los viandantes para concienciar sobre la "estafa" a la que están sometidos en la actualidad cuando compran miel y sensibilizarles para que exijan que el producto indique su procedencia.
El secretario general de UGAM-COAG, Gaspar Anabitarte, y el responsable de Apicultura de COAG y apicultor, Manuel Barquín, han participado en la concentración celebrada en la plaza de Correos de Santander en la que han tomado parte apicultores cántabros ataviados con camisetas amarillas y en la que han aprovechado también para advertir del daño que causa a sus produciones la avispa asiática (vespa velutina), cuyos ejemplares han mostrado dentro de un bote.
Encabezada por una pancarta con el lema 'protege a nuestras abejas. Consume miel de nuestros apicultores', numerosos ciudadanos se han acercado al stand instalado en la plaza para conocer la campaña y recoger los dípticos y botes de miel que se estaban repartiendo, una iniciativa que se repetirá a lo largo de toda la campaña que, aunque no tiene una duración específica, será "una carrera de larga distancia".
Así lo ha señalado en declaraciones a la prensa el responsable de Apicultura de COAG, que ha denunciado que, a pesar de que hace un año que entró en vigor la normativa de la UE, España apostó por la "exención" en lugar de aplicarla, "perjudicando a los pequeños productores frente a los grandes envasadores".
Y es que en nuestro país no se obliga a detallar el lugar de procedencia de la miel cuando ésta está mezclada, algo que es habitual "casi siempre en las marcas blancas", ha indicado Barquín. Al respecto, ha explicado que tanto en España como en otros países comunitarios entran cargamentos de mieles asiáticas --sobre todo de China-- u otros productos que, una vez dentro, se venden como europeos.
"A pesar de ser obligatorio que el etiquetado indique el país de origen de los productos, en el caso de la miel no es así porque algunos estados miembros como España han hecho una exención lo que ha dejado desamparados a los productores", ha denunciado Manuel Barquín, que ha lamentado que esta situación ha provocado una "caída" de los precios en origen por la "competencia desleal" que esto genera y ha advertido que también afecta al consumidor porque "consume miel de dudoso origen".
El responsable de Apicultura de COAG ha apuntado que, por ejemplo, esto no ocurre en Italia, donde el Gobierno no se acogió a la exención y aplicó la normativa obligando a indicar la procedencia de la miel. Así, ha indicado que "un consumidor italiado sabe si es de Italia, España, Europa o de fuera y, si es una mezcla, indicará el porcentaje de las mieles que lleva", pero "en España no es así".
"Pueden entrar cargamento de miel de China por el puerto de Valencia, por ejemplo, y una vez dentro se mezcla esa miel exógena como un pequeño porcentaje de la nacional y se vende como producto de la Comunidad Europea (CE)", ha criticado y, por ello, ha evidenciado que "una normativa laxa y ambigüa como la que tenemos puede desembocar en fraude, que es lo que está sucediendo".
En el caso de Cantabria, Barquín ha indicado que esta situación "quizá no nos afecta tanto" porque la mayoría "somos pequeños productores-envasadores". Ha detallado que en la región se producen del entorno de 100 toneladas anuales de miel, pero esta cantidad sólo abastece el 50% del consumo de los cántabros. "Estos datos se pueden equiparar al conjunto de España. Se producen 30 millones de kilos y se consume el doble", ha apuntado.
En el marco de la campaña, COAG tratará de implicar a grupos políticos y agentes sociales para que "presionar para que se cambie la normativa" y que ésta "defienda al productor y al consumidor" informándo de forma detallada en el etiquetado de la procedencia de la miel.