SANTANDER, 19 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las obras del nuevo archivo catastral, que se ubicará en el antiguo edificio de Tabacalera en Castilla-Hermida, han comenzado este martes, un paso que supone a la vez abrir el camino para seguir avanzando en el proyecto del barrio cultural La Florida.
Los trabajos, que conllevan una inversión municipal de 245.000 euros, suponen además el inicio de la transformación de este edificio, desocupado desde 2002, que albergará también el futuro centro cívico y cultural de Castilla-Hermida y la Fábrica de Creación.
La previsión es que el nuevo archivo catastral esté listo en el mes de febrero, y que en un horizonte de algo más de un año puedan estar también a disposición de los vecinos el resto de espacios del inmueble cedidos por Patrimonio del Estado al Ayuntamiento para crear el nuevo centro cívico.
Así lo ha avanzado la alcaldesa, Gema Igual, durante una visita a las obras junto a vecinos del entorno, el delegado del Gobierno en Cantabria, Samuel Ruiz; el gerente regional del Catastro, Alfredo Arjona; y los concejales de Infraestructuras, César Díaz; Participación Ciudadana, Carmen Ruiz, y Cultura, Miriam Díaz.
Los trabajos que acaban de iniciarse permitirán adecuar una superficie de unos 1.100 metros cuadrados en las plantas baja y primera del edificio para albergar los fondos de la Gerencia Regional del Catastro que en la actualidad se guardan en el edificio del antiguo Archivo Provincial de la calle Gravina.
Cuando finalicen estas obras, que tienen un plazo de ejecución de cinco meses, se podrá realizar el traslado de los fondos a estas nuevas dependencias y, con ello, quedará libre el edificio del antiguo archivo, que en el futuro albergará la nueva biblioteca municipal.
Según ha explicado la alcaldesa, la previsión es que la biblioteca, situada actualmente en el edificio contiguo, se traslade a sus nuevos espacios a finales de 2018 o principios de 2019, lo que permitirá destinar su actual sede a nuevas dotaciones y espacios culturales en torno al Museo de Arte Moderno y Contemporáneo (MAS) y la Casa Museo y la Biblioteca de Menéndez Pelayo, conformando así el barrio cultural La Florida.
Además de suponer un "empujón" más a este proyecto, las obras del nuevo archivo catastral suponen el inicio de la rehabilitación del edificio de Tabacalera en Castilla-Hermida, en el que el Estado ha cedido 2.880 metros cuadrados al Ayuntamiento para habilitar un nuevo centro cívico y cultural.
Para cuando finalicen las obras del archivo, Igual espera que estén comenzando ya las del centro cívico, de tal manera que en cuestión de algo más de un año este edificio será "totalmente diferente" y estará "al servicio de los santanderinos".
La alcaldesa ha resaltado que con este proyecto se siguen sumando también inversiones productivas en la ciudad, donde se han realizado 80 actuaciones en lo que va de legislatura por valor de 71,9 millones de euros.
DETALLES DEL PROYECTO
En el caso del archivo catastral, las obras, adjudicadas a SENOR, cuentan con una inversión de 245.000 euros destinados a acondicionar una superficie de unos 1.100 metros cuadrados repartidos entre las plantas baja y primera.
Se prevé la adecuación de dos grandes salas de archivo, una pequeña oficina para su gestión y un área de acceso que se utilizará para carga y descarga de documentos a través de vehículos y furgonetas de pequeño tamaño.
El proyecto contempla también las instalaciones necesarias para su funcionamiento, así como la renovación de toda la carpintería exterior de la zona ocupada por el archivo. Asimismo, se hará un tratamiento de la fachada en su planta baja para identificar claramente la zona de archivo y diferenciarla del futuro centro cívico.
El edificio de Tabacalera de la calle Leopoldo Pardo se construyó en el año 1958 como almacén de secado del tabaco y fue obra del arquitecto cántabro Juan José Resines del Castillo, autor también de la gasolinera de los Jardines de Pereda que ha sido rehabilitada y convertida en una cafetería.
El edificio quedó vacío en el año 2002, cuando Tabacalera trasladó su producción a la nueva factoría de El Bosque, en Entrambasaguas. Con su rehabilitación, se dará vida a un edificio singular del patrimonio arquitectónico de la ciudad, un ejemplo del denominado "estilo internacional" que se conserva casi intacto desde su construcción en los años 60.