SANTANDER 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de lo Penal número dos de Santander ha condenado a una mujer a seis meses de prisión por un delito de atentado, por agredir a su médico de Atención Primaria en Cabezón de la Sal.
Además, el magistrado impone a la paciente una multa de 180 euros por un delito de lesiones, en tanto que deberá indemnizar con 35 euros al profesional sanitario por las lesiones causadas.
El fallo, consultado por Europa Press, considera probado que los hechos -reconocidos por la agresora- ocurrieron el 3 de agosto del año pasado sobre las doce del mediodía, cuando la encausada -con antecedentes penales cancelables- acudió al centro de salud de la localidad corraliega.
Una vez allí, se dirigió hacia una de las doctoras, que se encontraba dentro de su consulta, y con ánimo de menoscabar su integridad física, la agarró de la ropa a la altura del pecho y la propinó una bofetada en el lado izquierdo de la cara, saltando las gafas que llevaba puestas.
La víctima sufrió enrojecimiento en la zona de la agresión y precisó una primera asistencia sanitaria sin necesidad de tratamiento médico posterior.
El tiempo para la sanación de las lesiones fue de un día y no le quedaron secuelas.
RESPETO A LOS FACULTATIVOS
Tras esta sentencia, el Colegio Oficial de Médicos de Cantabria hace un llamamiento a la sociedad a que respeten a los facultativos. Y también pide a los médicos que denuncien todas las agresiones físicas y verbales que sufran para que el protocolo de actuación de la entidad ante esta lacra social se ponga en marcha y actúe, porque "hay muchas que ni siquiera llegan a registrarse y pedimos tolerancia cero frente a las agresiones al personal sanitario".
En un comunicado, el COM informa a sus colegiados que cuenta con un mecanismo "muy eficaz" para registrar cualquier tipo de agresión a través del teléfono 942 228016 y en su página web www.comcantabria.es, en el apartado "servicio para colegiados".
Al respecto, destaca el buen funcionamiento del Observatorio contra las Agresiones en el ámbito sanitario (que puso en marcha hace diez años el Consejo General de Colegios de Médicos) y la figura del Interlocutor Policial Sanitario contra las agresiones, que "funciona especialmente bien en Cantabria gracias a la eficacia de las Fuerzas de Seguridad del Estado en la región".