SANTANDER, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
El temporal que afecta a Cantabria por la llegada de la borrasca 'Ana' provocó ayer un desprendimiento en la carretera N-623, en el tramo de unos dos kilómetros que hay entre Prases (Corvera de Toranzo) y Borleña, que obligó a cortar los dos carriles, si bien hoy lunes se ha abierto al tráfico uno de ellos, regulado por semáforo.
En concreto, hay circulación irregular por las obras de mantenimiento derivadas del argayo desde el kiómetro 118,2, en Boreleña, al 122,5, en Alceda, en ambos sentidos.
El suceso se produjo sobre las 20.00 horas del domingo y desplazó al lugar a la Guardia Civil, voluntarios de Protección Civil de Corvera de Toranzo y efectivos del Servicio de Mantenimiento de Carreteras.