El presidente de la Fundación Círculo de Empresarios asegura que un "indignado" de Podemos puede votar a Vox
SANTANDER, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Fundación Círculo de Empresarios, Antón Costas, ha advertido este miércoles en Santander de que España se está "latinoamericanizando" en el sentido de que se está produciendo un "problema muy serio" de distribución de la riqueza, que puede ser "muy intenso y peligroso".
Ante esto, ha llamado a colocar el empleo y la desigualdad en el centro de todas las políticas y reformas que se lleven a cabo, sean públicas o empresariales, lo que significa "medir la bondad" de las distintas decisiones y acciones en función del "impacto" que tengan en esos dos ámbitos.
Costas cree además que no solo hay que actuar en el campo de la redistribución, del gasto y la recaudación vía impuestos, sino también por el lado de una distribución primaria de la renta, esto es, que la economía "vuelva a funcionar en beneficio de todos".
Y para ello, ha de ser más estable -desde el punto de vista macroeconómico-, más eficiente -con precios que respondan a los costes en vez de que haya "excesos" en los márgenes- y más competitiva -haciendo frente al "liliputanismo" empresarial-.
Así lo ha expuesto el presidente de la Fundación Círculo de Empresarios durante su intervención en el Foro Económico de 'El Diario Montañés', en el que ha defendido la necesidad de un nuevo contrato social que empodere a los ciudadanos y evite la propagación de ciertos movimientos extremistas, en nuestro país, en Europa y en el resto del mundo, que a su juicio "está hecho unos zorros".
El experto, que también es catedrático de Política Económica de la Universidad de Barcelona, ha aludido así a la situación de Estados Unidos bajo la presidencia de Donald Trump; del Reino Unido con la aprobación del 'Brexit' para salir de la UE; o la crisis en Cataluña, territorios donde se están haciendo "trincheras" porque cada uno, ha dicho, lucha por su cuenta.
Frente a ello, el economista ha apostado por "sumar" para "ganar", y ha vuelto a reivindicar la necesidad de un contrato social, un "pegamento" que se ha "disuelto" si se atiende a las desigualdades que hay y que, por tanto, hay que echar de nuevo para contrarrestar ese "disolvente".
A este respecto, ha lamentado que España sea el país de la OCDE, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos que aglutina a los estados más ricos del mundo, en el que más ha crecido la desigualdad y la pobreza. "Me cuesta aceptarlo", ha expresado Costas, justo antes de aludir a la "tremenda" pobreza infantil.
Ha explicado el retroceso del conjunto nacional por una economía "maniaco depresiva" que significa que cuando se desploma, como sucedió durante la crisis, pasa después mucho tiempo "en el fondo" y llega a la "anorexia".
Con este símil, el presidente de la Fundación Círculo de Empresarios ha recordado que no salimos hasta 2014 de la recesión en que habíamos caído en 2008, esto es, tardamos seis años, cuando una recuperación "bien gestionada" no debería demorarse más allá de nueve meses. No obstante, espera que se haya "aprendido la lección" tras una recesión "tan larga".
También ha expuesto que España es el país donde más han crecido los sueldos de los altos ejecutivos en la última década, y donde por contra más se han desplomado los salarios de la parte baja de la sociedad, lo que manifiesta el "problema serio" de la distribución.
MALESTAR SOCIAL CON CONSECUENCIAS POLÍTICAS: VOTO DE PODEMOS A VOX
En su conferencia, Costas ha repasado la "geografía del malestar" en diferentes estados occidentales, Francia también, con las protestas de los 'chalecos amarillos', y que tienen como denominador común que se surgen en áreas rurales o periféricas de grandes ciudades.
Y ese malestar "social" de las clases medias "airadas" por el incremento de las desigualdades tiene consecuencias políticas, ha evidenciado el que también fuera vicerrector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo bajo el mandato de Ernest Lluch, que se ha referido así, a modo de ejemplo, a la irrupción de partidos como Vox en el Parlamento andaluz tras las recientes elecciones en esa Comunidad.
Al hilo de lo anterior, en la última parte del foro, preguntado por si un "indignado" que votó a Podemos puede ahora dar su papeleta a Vox, Antón Costas ha respondido que sí.
"¿Por qué no?", se ha preguntado para explicar que esa persona no tiene un ADN"fascista" o "autoritario", sino que primero apostó por un partido de izquierdas (la formación morada) porque creía que iba a ser capaz de dar respuesta a sus demandas y, ahora, al comprobar que no ha sido posible y que ha aparecido una "oferta nueva" (partidos de extrema derecha) usa su voto "estratégicamente" y se lo da porque hace "visibles" sus peticiones, ha concluido.