BURGOS/SANTANDER 30 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil y la Ertzaintza, en una operación conjunta, ha detenido a cuatro personas, dos en Vizcaya y otras dos en Cantabria, tras el desmantelamiento de una plantación de marihuana ubicada en una vivienda en el Valle de Mena, en la provincia de Burgos, cuya distribución era realizada a partir de un punto de venta sito en la comunidad cántabra.
La identidad de las personas detenidas en Vizcaya responden a las iniciales de A.O.I. y J.R.C, de 55 y 62 años, respectivamente, y las interceptadas en Cantabria son I.A.A, de 44 años, y su pareja J.A.H, de 27, a los que se acusa de los delitos de pertenencia a grupo criminal, tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico.
El pasado mes de febrero se detectó cómo un grupo de personas se estaría dedicando a instalar, gestionar y distribuir la producción procedente de cultivos indoor de Cannabis Sativa, establecidos en lugares de la provincia de Burgos y de Cantabria.
Durante el transcurso de la citada investigación, tuvo lugar la coincidencia de objetivos con la Sección Central de Investigación Criminal de la Ertzaintza, por lo que, tras las reuniones de coordinación pertinentes, se acordó establecer un Equipo Conjunto de Investigación (ECI) entre la Guardia Civil y la Policía Autónoma Vasca.
Tras intensas investigaciones y vigilancias discretas, se detectó la existencia de una importante plantación en una vivienda unifamiliar del Valle de Mena, en la provincia de Burgos, a la que acudían con asiduidad tres de los detenidos, obteniendo información de la empresa eléctrica, que da servicio a la vivienda, de la posible existencia de una defraudación de fluido eléctrico.
Las pesquisas practicadas por ambos cuerpos de seguridad permitieron vincular a los investigados con la plantación y con una vivienda unifamiliar situada en Cantabria que serviría como almacén y punto de distribución de sustancias estupefacientes, así como a la localización de los domicilios de dos de los investigados en la provincia de Vizcaya.
La fase de explotación de la operación, realizada con un importante despliegue humano y de medios, se dirigió al unísono sobre los dos domicilios, recogiendo las 362 plantas de cannabis sativa, los más de dos kilogramos de cogollos en seco preparados para su venta, así como los efectos necesarios para el mantenimiento de la plantación y su posterior comercialización.
Los detenidos fueron presentados en el Juzgado de Instrucción 2 de Villarcayo como presuntos autores de los delitos de grupo criminal, tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico.
En la plantación situada en un adosado del Valle de Mena se ocuparon 362 plantas de marihuana, sólo las hojas, con un peso en verde de 38 kilogramos, así como transformadores eléctricos, lámparas halógenas y ventiladores.
En el registro domiciliario de Cantabria se intervinieron 2.140 gramos de cannabis en cogollos preparados para su venta, básculas de precisión y diversa documentación.