"Para erradicar la violencia contra las mujeres deberemos socavar las estructuras discriminatorias que recorren nuestras sociedades", avisan
SANTANDER, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
Miles de personas, unas 3.500 según la Policía Local, se han manifestado este miércoles en Santander con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, para "celebrar nuestras conquistas y reclamar nuestros derechos". En relación con esto último y la lucha contra la violencia de género, que está pasando por "uno de sus peores momentos", los convocantes de la marcha consideran "imprescindible" un Pacto de Estado contra esta lacra.
También defienden la necesidad de "socavar las estructuras discriminatorias que recorren nuestras sociedades" para poder "erradicar" la violencia machista. Así lo han reivindicado al término de la manifestación, organizada por la Comisión 8 de Marzo, y que bajo el lema 'Todas las mujeres, todos los derechos y todos los días' ha recorrido las calles de la capital, desde la Plaza Numancia al Ayuntamiento, donde se ha celebrado una concentración.
Allí, portavoces de organizaciones sociales, políticas y sindicales que integran esta plataforma han leído un manifiesto, en el que apuesta por políticas de prevención ante esta lacra social. En este sentido, consideran fundamental una educación "afectivo-sexual" desde la infancia que "facilite" relaciones basadas en "el respeto y la igualdad real" entre hombres y mujeres.
"Sabemos que para erradicar la violencia contra las mujeres deberemos socavar las estructuras discriminatorias que recorren nuestras sociedades", han expresado.
Entre otras cosas, han denunciado que el presupuesto destinado a los programas de igualdad entre mujeres y hombres y las actuaciones para la prevención y atención integral de la violencia de género las cuentas estatales "siguen reduciéndose continuamente", algo "intolerable" cuando persisten "todo tipo de violencias machistas" y sigue habiendo mujeres asesinadas.
Antes de la lectura del manifiesto, la portavoz de la Comisión del 8 de marzo, Ana Bolado, ha aprovechado para pedir la participación de los manifestantes y seguir recogiendo firmas para el cambio de los nombres del 'Paseo de General Dávila' por 'Paseo 8 de marzo', y de la 'Calle Columna Sagardía' por 'Calle de las Rederas'.
Aprovechando la Ley de Memoria Histórica, "nos hemos propuesto ocupar parte del territorio que nos pertenece", reza el manifiesto leído, según el cual "en el nomenclátor de Santander las mujeres son una minoría".
Pero la propuesta de la Comisión no es "unipersonal", sino "comunal", pues no se trata del nombre de dos mujeres, sino de "una lucha colectiva y mundial", la celebración del Día Internacional, y de un colectivo, las rederas que no era reconocido como tal, sino como parte del trabajo de manutención de la familia.
SOBRAN MOTIVOS PARA LA LUCHA
Precisamente, esta jornada las mujeres salen a la calle para reivindicar "la vida y la dignidad de otras que no pueden hacerlo", y teniendo en cuenta que "todos los días", han dicho, "nos sobran los motivos para la lucha".
Han enumerado así las "múltiples" causas para "rebelarse", como la precariedad laboral, la brecha salarial -que en Cantabria es "de las más altas" del país-, la desigualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, la feminización de la pobreza, la sobrecarga e invisibilidad de los cuidados, la violencia machista o la cultura patriarcal.
Con ello, han admitido que les hubiera gustado conmemorar esta fecha con "más avances en el camino hacia la igualdad real y efectiva", pero sin embargo -han lamentado- se enfrentan a una "batalla ideológica de los gobiernos contra nuestros derechos".
Así las cosas, han demandado impulsar el diálogo social y la negociación colectiva para la adopción "efectiva" de medidas de igualdad en el empleo, la eliminación de "todas las brechas de género" con una ley de igualdad salarial.
También piden que se asienten las bases de desarrollo del "atacado" Estado del Bienestar, "avanzar" en políticas de conciliación, ya que han reiterado que el Gobierno ha usado la crisis económica como "excusa" para "desmantelar las políticas de igualdad", pese a que en la "desigualdad está el origen de la violencia".
"Los recortes en sanidad, el adelgazamiento del Estado del Bienestar, la deplorable Ley de Educación que consiente la segregación del alumnado por sexos, la incumplida Ley de atención a las personas dependientes, o la reforma de la Ley del Aborto suponen un enorme retroceso en los derechos de las mujeres", han sostenido las convocatnes en su manifiesto