Marihuana
GUARDIA CIVIL
Actualizado: miércoles, 26 julio 2017 13:02


SANTANDER, 26 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Guardia Civil ha desmantelado en Herrera de Camargo (Camargo) un cultivo compuesto por mas de 1.000 plantas de marihuana, lo que se considera como la mayor intervención realizada en Cantabria en dicha sustancia.

En el marco de la denominada operación 'Arenilla' también han sido detenidos el pasado 24 de julio dos hombres de nacionalidad española, de 46 y 44 años de edad, como presuntos autores de delitos contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico y de agua.

La operación ha corrido a cargo de la Guardia Civil de Torrelavega y el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas de Cantabria (EDOA) de este cuerpo.

La plantación estaba instalada en el interior de una nave industrial de 300 metros cuadrados y contaba con un complejo y sofisticado sistema, valorado en unos 50.000 euros, para el crecimiento rápido de las plantas de marihuana que permitía la obtención de varias cosechas al año.

Además de las plantas, se han intervenido más de 15 kilogramos de cogollos secos, que son la parte de la planta con mayor cantidad de THC (tetrahidrocannabinol), preparados para su distribución y venta.

A principios de julio la Guardia Civil de Torrelavega supo de una nave ubicada en la localidad de Herrera de Camargo en que podría estar cultivándose marihuana.

A lo largo del mes los agentes percibieron en los alrededores de la nave olores compatibles con las plantas de marihuana y ruidos que podían ser de ventiladores y extractores.

Durante las vigilancias también observaron movimientos esporádicos de vehículos y la entrada y salida de personas que se comportaban de una manera sospechosa.

MÁS DE 150 BOMBILLAS DE 600 WATIOS

En la nave, los agentes encontraron dos grandes superficies cerradas, que ocupaban una gran extensión, y en su interior las más de 1.000 plantas de marihuana en proceso de floración.

También localizaron en la planta superior seis bolsas cerradas al vacío que contenían cogollos de marihuana con un peso aproximado de 15 kilos, además de varias bolsas de basura con más de 700 gramos de cogollos aún sin envasar al vacío. También estaban los tallos y ramaje de las plantas correspondientes y otros efectos relacionados con el cultivo.

La compleja instalación para el crecimiento rápido de las plantas estaba compuesta por más de 150 bombillas de 600 watios cada una, más un complejo entramado de cableado, enchufes, ventiladores, extractores, etcétera.

Paralelamente a la intervención policial, los agentes de la compañía de suministro de electricidad confirmaron una defraudación de fluido eléctrico al encontrarse la instalación manipulada.

Igualmente, operarios de la empresa distribuidora de agua constataron la existencia de un presunto delito de defraudación de suministro.

Por todo ellos los dos individuos citados fueron detenidos como presuntos autores de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas, un delito de defraudación de fluido eléctrico y un delito de defraudación de suministro de agua.

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