SANTANDER, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP cántabro y candidato a la reelección, Ignacio Diego, ha destacado que él ha "ganado" las primarias del partido del pasado miércoles, en las que obtuvo 1.558 votos, 136 más que la otra candidata, la secretaria general, María José Sáenz de Buruaga, que logró 1.422.
Por eso, ha pedido "cordura" a su rival para intentar una lista de "unidad" de cara al Congreso Regional del 25 de marzo y no "forzar la ruptura" de la formación "hasta el extremo". Y así se lo trasladó ayer, viernes, Diego a Buruaga en un encuentro en el que le reiteró la propuesta de que elija a la mitad de la ejecutiva, "desde el primer puesto al último".
"Necesito, a partir del día 25, presidir un partido fuerte y unido", ha manifestado Diego, para quien eso sólo se logra si las dos candidaturas, -que "son excluyentes"- "se funden en una". "Yo no quiero presidir un partido roto", ha remachado.
El líder de los 'populares' se ha expresado así este sábado en un almuerzo con periodistas, con el que ha 'roto su silencio' tras varios días sin hacer declaraciones a los medios, a los que ha confesado su "frustración" por la respuesta de "no es no" de Buruaga ante una oferta "sincera" que le ha hecho "en público y privado", en numerosas ocasiones y que mantiene.
También considera "un poco descabalada" la petición de la número dos a su jefe de filas de que, tras las primarias, dé un paso atrás y se retire. Un planteamiento de Buruaga que Diego ha resumido con las palabras: "has ganado, pero retírate". "Yo no sé si alguien alcanza a entender esto", ha expresado a continuación el aspirante a la reelección, que ha desvelado que ella le ha ofertado a él integrar a "doce o quince personas" de su equipo en la ejecutiva.
Según ha explicado Diego, que ha estado acompañado por los diputados Santiago Recio y Cristina Mazas, lo que él ha propuesto "hace casi un mes" y sigue reiterando a Buruaga es lo mismo que ha ocurrido en Castilla y León, donde al proceso congresual concurrían también dos personas -los alcaldes de León y Salamanca- y la candidatura que ha perdido las primarias se ha integrado en la que ha ganado.
En este sentido, ha manifestado que él no quiere "vencedores ni vencidos". Y, por eso mismo, no ha "celebrado" su triunfo del 8 de marzo, porque es "sobre compañeros". No obstante, considera "indiscutible" que el resultado es una "victoria", ya que los afiliados se han "pronunciado" y ha "ganado Nacho Diego". "Y no hay otra lectura", ha zanjado.
El presidente del PP -que gobernó Cantabria la pasada legislatura con Buruaga como vicepresidenta y consejera de Sanidad- ha mostrado a los periodistas un email que envió el pasado jueves "a las 14.35 horas" a su "compañera", con la que también se comunicó "por WhatsApp", para proponerle la reunión y reiterarle así de forma "privada" la propuesta hecha en "público" para que la candidatura de ella se integre en la de él, eligiendo "la mitad" del comité ejecutivo.
En caso contrario, ha advertido, gente "muy capaz" se va a quedar "fuera" del órgano que adopta las decisiones del partido, y él no quiere "perder" a personas que van en la lista de ella. Por eso apuesta por la "unidad" y el "consenso", para "mirar al futuro con expectativas".
Preguntado por las manifestaciones de Buruaga, que ha dicho que tiene la "certeza" de que va a ganar el congreso por el respaldo de la mayoría del millar de compromisarios que decidirán en el Congreso quién de los dos será presidente, Diego ha recordado que la secretaria general ya dijo en su día que le "había ganado en las primarias", cuando es "un hecho incontrovertido" que "ha perdido".
"Las primarias las he ganado yo", ha sentenciado Diego, que ha alertado de que si Buruaga va a "presumir" de que cuenta con más compromisarios puede "forzar la ruptura" del partido hasta "el extremo". Por eso espera que de aquí al día 25 "la cordura le permita llegar a una lista de unidad".
La victoria de Diego en la primera vuelta -en la que se impuso en la mayoría de ayuntamientos pequeños y núcleos rurales, mientras que Buruaga sacó ventaja en grandes municipios- significa a su juicio que los afiliados le "quieren" más a él y también, que él conoce "mejor" el partido. Y al hilo de esto, el líder de los 'populares' ha avisado de que su hasta ahora número dos opta por "forzar" esa "ruptura" y "llevar a la confrontación", entonces dentro de dos semanas, en el Congreso Regional, se sabrá también quién "conoce más el partido" y "a quién aprecian más".
"Ya se ha equivocado una vez y ha forzado una situación hasta el extremo", ha considerado el presidente, que ha vuelto a expresar su deseo de no "forzar" más y continuar la ruptura. Diego, que ha admitido que le "duele la situación -no las personas- que vive el partido" en este momento, no se considera "culpable" o "responsable" de lo sucedido, sino que se lo achaca a quien lo ha "permitido", sin citar ningún nombre. Y ha dicho que de saber lo que iba a pasar, él "hubiera hecho lo mismo".
Preguntado por si considera que Buruaga le ha "traicionado" -como manifestó el portavoz del Grupo Parlamentario, Eduardo Van den Eynden, afín al presidente- o cree que ha sido "desleal", Diego ha negado ambos apreciaciones, y ha señalado que la candidata está ejerciendo un "derecho legítimo" de un afiliado del PP de presentarse a un cargo elegible, como también es una "opción legítima" -ha agregado al ser preguntado- el apoyo brindado por el ministro de Fomento y exalcalde de Santander, Iñigo de la Serna.
Y cuestionado por su consideración "en lo personal" a propósito del paso que ella ha dado al presentarse al liderazgo, Diego ha contestado que prefiere dejarlo "al margen", aunque no ha negado que "en lo personal", y dada esta situación, "me duele la espalda".
De todas formas, ha expresado su "respeto" a Buruaga en el plano personal y sobre todo político, terreno este último en el que la tiene "en altísima consideración". Al respecto, ha recordado que fue él quien la eligió como secretaria general hace "casi trece años" y la nombró también vicepresidenta y consejera de su Gobierno la pasada legislatura.
Ignacio Diego ha asegurado que comunicó a la dirección del PP cántabro, de la que forma parte la secretaria general, la reunión que el pasado diciembre mantuvo con sus homólogos nacionales, la número dos, María Dolores de Cospedal, y el presidente, Mariano Rajoy, y la "confianza" que ambos -ha dicho- depositaron en él para que "siguiera gestionado" el partido y afrontara el proceso congresual. De Rajoy ha agregado que ahora "hace lo que tiene que hacer", que es "no tomar parte" en la situación generada en Cantabria.
Según ha admitido, aunque le ofrecieron ser candidato al Congreso o Senado, él rechazó esta "invitación" argumentando que su "compromiso estaba donde sigue estando", es decir, en Cantabria, donde es diputado y jefe de la oposición.
Y a propósito de la necesidad que defiende Buruaga y su entorno de abrir una nueva etapa en el partido para dialogar y pactar con otras fuerzas, Diego ha argumentado que él preside el PP pero no tiene "voz exclusiva" en el comité ejecutivo, que es donde se toman las decisiones, sino que todos sus miembros tienen "voz propia". "Lo contrario sería", ha comparado, que él fuera "un pastor de un rebaño de borregos".
Por eso, ha cuestionado y ha considerado "sorprendente" ese pronunciamiento de la secretaria general, que durante los últimos doce años ha tenido "el altavoz más alto" en la ejecutiva del PP cántabro para mostrar su postura ante posibles pactos. Y ha censurado además que se atribuya "en exclusiva" esa capacidad de diálogo del PP quien "niega" a sus "compañeros" la "capacidad de negociar" dentro de la propia formación.
Por su parte, Mazas y Recio han explicado que están con Diego por "lealtad" y "por tener la conciencia tranquila".