SANTANDER, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
Dos tigres de Bengala se suman a los más de mil ejemplares de animales salvajes que conviven en semilibertad en el Parque de la Naturaleza de Cabárceno. Se trata de dos pequeñas hembras, de cuatro meses de edad, que llegaron al parque cántabro el pasado viernes procedentes de Terra Natura (Benidorm).
Después de un primer periodo de adaptación en estos últimos cinco días, ya pueden ser contempladas por el público desde hoy en la denominada 'zona de reserva' del recinto dedicado a esta especie, ha informado el Gobierno de Cantabria.
Antes de pasar a la superficie exterior de 25.000 metros cuadrados que ocupa el recinto de tigres de Cabárceno, las nuevas inquilinas necesitarán al menos tres semanas de adaptación en la reserva para que vayan conociendo la instalación y a los cuidadores y aprendan a salir y entrar a los boxes.
Con la llegada de los nuevos ejemplares, los responsables del parque y de Cantur (empresa pública que gestiona la instalación) persiguen formar un grupo de tigres mayor que el actual (mermado en los últimos años por peleas mortales entre los ejemplares) y garantizar que la visita al recinto dedicado a estos felinos recobre la vistosidad y el interés que despierta contemplar numerosos animales juntos.
El Parque de la Naturaleza de Cabárceno cuenta actualmente con tres tigres adultos (un macho y dos hembras) y se prevé que a las crías recién incorporadas, se sumen, en un futuro próximo, más ejemplares. El objetivo es formar un grupo joven y estable que permita a los visitantes disfrutar de los depredadores en un entorno natural.
La extensión del recinto, la vegetación y el entorno que acompañan al mismo proporcionan a los animales un hábitat lo más parecido a su vida en libertad. Un valor añadido que responde a la filosofía fundacional de Cabárceno, parque que desarrolla una importante labor en el ámbito de la investigación, la reproducción y protección de especies en peligro de extinción.
Los dos ejemplares nacieron el pasado 20 de enero y fueron criados a biberón después de que su madre los rechazara. Con un peso de 20 kilos, actualmente ya han regularizado su dieta carnívora a base de carne de vacuno, pollo o equino. En edad adulta podrán alcanzar los 150 kilos de peso y casi tres metros de longitud.
Por ahora son muy juguetones y sociables y los cuidadores entran al box con ellos para realizar la limpieza diaria sin mayores problemas, aunque en un par de semanas dejarán de relacionarse con los mismos para evitar la dependencia emocional de los animales. El parque alternará la salida al recinto exterior de los tres adultos y las dos crías, para evitar enfrentamientos.