Ecologistas organizan una visita a la marisma Victoria para mostrar su "dramático deterioro" y pedir su protección

SANTANDER 15 Oct. (EUROPA PRESS) -

ARCA, Ecologistas en Acción y SEO/BirdLife han organizado una visita guiada a la marisma Victoria, en Noja, para mostrar el "dramático deterioro" que sufre este espacio natural costero y exigir a las autoridades la adopción de medidas protectoras que devuelvan al humedal la calidad ambiental que motivó su inclusión en el Parque Natural de Las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel.

La visita está abierta a la participación de todo el que lo desee y se llevará a cabo el próximo domingo 17 de octubre, comenzando a las diez y media de la mañana en el llamado "puente romano" de la playa de Trengandín, teniendo una duración prevista de dos horas, según han informado los organizadores en un comunicado.

Las tres asociaciones ecologistas consideran la "progresiva y silenciosa destrucción" de la marisma de Victoria como un "termómetro" de la "escasa sensibilidad" de las autoridades con los problemas medioambientales, y han hecho un llamamiento a la población para que acudan a la visita y expresen su apoyo a la defensa de los espacios naturales de Cantabria.

Según han explicado, en el caso de la marisma Victoria su nivel de inundación está descendiendo progresivamente desde hace aproximadamente tres años sin que se haya tomado "ni una sola medida correctora", una circunstancia que está "dañando gravemente" a la biodiversidad y muy especialmente a la avifauna.

La presencia de, al menos, una decena de especies sensibles al buen estado de conservación de estos espacios ha ido "mermando paulatinamente", señalan, destacando el caso de la garza imperial, que ha tenido en este humedal su única colonia de cría en Cantabria y hoy en día apenas se observa en este entorno.

Por último ARCA, Ecologistas en Acción y SEO Bird/Life se preguntan "para qué sirve" que la Marisma Victoria de nombre a un parque natural, esté incluida en la Zona Especial para la Protección de las Aves (ZEPA) ó esté protegida por la Convención RAMSAR sobre los humedales, si "la realidad es que está secando, se está inundando de plantas invasoras, continúan los rellenos ilegales y abunda la presencia de basuras por todas partes".