Actualizado: lunes, 19 febrero 2018 20:22


SANTANDER, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -

El empleado de banca acusado de aprovechar su condición de director de una sucursal de Puente Viesgo y único empleado de la misma para realizar operaciones bancarias con cuentas de clientes e incorporar el dinero a su patrimonio ha aceptado un condena de dos años de prisión y una multa de 60.000 euros.

El acuerdo de conformidad se ha alcanzado este lunes antes de que se iniciase el juicio contra él en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria y en el que la Fiscalía le acusaba de haberse apropiado de 191.000 euros entre 2001 y 2005 y le reclamaba dos años y medio de prisión, la devolución de los importes sustraídos y una multa de 2.400 euros.

En el acuerdo, se aplican las dilaciones indebidas y la reparación del daño para rebajar la pena por el delito continuado de apropiación indebida en concurso con otro de falsedad en documento mercantil de los dos años y medio a los dos años y la multa de 2.400 a 600 euros.

Además, se rebaja la indemnización de los 191.000 euros a 60.000 que el acusado deberá abonar a la entidad bancaria y de los que ya ha pagado 20.000. El banco en el que trabajaba reembolsó a los clientes las cantidades de las que se había apropiado y en el juicio, ejerciendo de acusación particular, le reclamaba su devolución íntegra.

Según el escrito del fiscal el acusado realizó hasta 15 operaciones entre los años 2001 y 2005, especialmente cancelaciones anticipadas de imposiciones a plazo fijo (IPF) que los clientes no autorizaron y cuyo dinero no fue abonado en sus cuentas y tuvo que ser posteriormente restituido por el banco.

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