El coordinador del Servicio de Veterinaria del Parque afirma que el animal, posiblemente mayor de 25 años, "ha cumplido su ciclo vital"
SANTANDER, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -
La osa 'Güela' ha fallecido este sábado, en torno a las 17:30 horas, en el Parque de la Naturaleza de Cabárceno, con una edad que, según los estudios realizados, "muy probablemente superaría los 25 años". Este lunes se le practicará una necropsia para determinar la causa exacta de su muerte, aunque en principio el parque la atribuye a "causas naturales".
El coordinador del Servicio de Veterinaria de Cabárceno, Santiago Borragán, ha explicado que la osa "ha cumplido su ciclo vital", que en el caso de ejemplares como ella no suele sobrepasar los 25 años, y ha fallecido por su avanzada edad.
La muerte de la osa 'Güela' se produce justo cuando algunos colectivos -ARCA este mismo sábado- han denunciado el "estado lamentable" en que la plantígrada se encontraba en las instalaciones de Cabárceno y reclamaban un espacio adecuado para evitar su deterioro.
Según relata el Gobierno regional en un comunicado de prensa, Borragán ha recibido por la mañana una llamada del Parque en la que le alertaban del deterioro de la osa, que cuando él llegó al recinto se encontraba ya en estado de coma. A pesar de los intentos por recuperarla mediante inyecciones, finalmente el animal no ha reaccionado y ha muerto por la tarde.
El coordinador del Servicio de Veterinaria de Cabárceno ha señalado que, pese a los achaques propios de su edad, la osa ha mantenido un cronograma de vida "normal" en el Parque desde que llegó en diciembre del pasado año, comiendo con normalidad, recuperándose bien de un catarro que tuvo e, incluso, mudando el pelo del pasado invierno para afrontar el verano, algo indicativo de que el animal no se encontraba enfermo.
Sin embargo, si lo habitual es que los osos engorden en otoño y adelgacen en primavera, según explica el veterinario, este otoño la osa estaba perdiendo peso a pesar de tener un "apetito excelente", lo cual era un síntoma de que "se estaba apagando".
Borragán ha añadido que la necropsia, además de establecer la causa de su muerte, servirá para realizar un valioso estudio para conocer si los osos en libertad, como era el caso de la 'Güela', padecen alguna enfermedad al término de su ciclo vital, información que hasta ahora no se conoce porque lo normal es que los osos ancianos mueran el bosque y únicamente se encuentre de ellos su esqueleto. "La osa nos va a hacer un último favor", ha dicho.
ANTECEDENTES
El 14 de diciembre de 2011, un equipo integrado por personal de la Dirección General de Montes y Conservación de la Naturaleza, del Parque de la Naturaleza de Cabárceno, del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, y de la Junta de Castilla y León capturaron en los montes de Liébana una osa de avanzada edad que había originado diversos incidentes con personas que transitaban por la zona.
Presentaba un estado de extrema delgadez y sin posibilidades de valerse por sí misma. La osa había sido liberada meses antes en la provincia de Palencia, después de haber sido recuperada previamente en Cabárceno de una enfermedad.
Los exámenes veterinarios confirmaron que la 'Güela', como así se la conocía popularmente, presentaba fuertes limitaciones sensoriales, en particular de la vista y el oído, además de una dentadura muy deteriorada y una edad posiblemente superior a los 25 años.
En vista de esas circunstancias se decidió no proceder a devolverla al medio natural por los riesgos evidentes que para la integridad de las personas y del propio ejemplar suponían todos esos condicionantes.
Desde ese momento, la osa permaneció en las instalaciones de Cabárceno, en un lugar sin acceso público para evitarle molestias y bajo el permanente control veterinario del personal del Parque de la Naturaleza.
Una vez decidido el mantenimiento en cautividad de la osa, el Gobierno destaca que la Dirección General de Montes y Conservación de la Naturaleza "no cejó en el empeño de buscar una ubicación definitiva para la osa", en contacto y coordinación con las demás Comunidades Autónomas que comparten la población de osos cantábricos, y con el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Se barajaron diversas alternativas de instalaciones preexistentes que ya albergaban osos y que pudieran tener condiciones para alojar a la osa, aunque finalmente ninguna de esas alternativas cristalizó en una opción real de traslado.
Ante esta situación, los titulares de las consejerías de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural (que ostenta las competencias en especies amenazadas), Blanca Martínez, y de Innovación, Industria, Turismo y Comercio (de la que depende Cantur, la empresa pública que gestiona el Parque Cabárceno), Eduardo Arasti, acordaron el pasado mes de septiembre realizar las inversiones necesarias para habilitar una nueva zona al aire libre, de unos 3.500 metros cuadrados, dentro del recinto del Parque de Cabárceno para trasladar a la osa.
El Gobierno añade que la zona, fuera del alcance del público, estaba siendo habilitada en estos momentos para dotarla de "las imprescindibles medidas de seguridad", trabajos que se estaban realizando "con la máxima urgencia para que la osa pudiera ser trasladada a la mayor brevedad posible".
Desde el comienzo de la operación, la Dirección General de Montes y Conservación de la Naturaleza de la Consejería de Ganadería ha informado a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria de las circunstancias y razones que llevaron a la captura de la osa.
Asimismo, se ha remitido toda la información que han requerido grupos conservacionistas y se ha mantenido un contacto permanente con los integrantes del Grupo de Trabajo del Oso del Comité Español de Flora y Fauna Silvestre, en el que están representados el Ministerio, las Comunidades Autónomas y diversas organizaciones.