SANTANDER, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Federación Cántabra del Taxi quiere recabar el apoyo de todos los ayuntamientos, grupos parlamentarios, partidos políticos y agentes sociales de Cantabria en defensa del taxi rural, del que viven casi 300 familias en la región y que, según la agrupación, "siente amenazada su supervivencia ante la falta de perspectivas de futuro, viéndose abocado a la desaparición".
Según ha explicado este lunes la federación en un comunicado, en las zonas rurales, el taxi presta un servicio que va mucho más allá del transporte escolar o asistencial, y cuya relación con el entorno supera la faceta económica, sirviendo de nexo de unión y comunicación entre pueblos lejanos y dispersos donde reside una población envejecida que no tiene a su disposición otros medios públicos de transporte que comuniquen los diversos núcleos municipales o comarcales.
La reciente pérdida de muchas rutas escolares por parte del taxi rural en varios municipios de Cantabria, "pese a haber sido realizadas durante décadas con la plena satisfacción tanto de los padres y alumnos como de los centros educativos", ha sumido en la incertidumbre y preocupación a muchos profesionales del sector, que sopesan cesar en la actividad e incluso abandonar sus poblaciones de residencia ante la ausencia de alternativas laborales, ha afirmado la federación.
Con la desaparición de su principal fuente de ingresos, que es la que sustenta que los taxistas rurales puedan mantener la actividad y realizar otro tipo de servicios (traslados de enfermos y personas mayores, suministro de medicinas o alimentos), el ámbito rural perdería un importante activo social y económico, ha advertido el colectivo.
Si a ello se suma el "abandono por parte de la Administración y las trabas para facilitar el acceso a subvenciones, así como los impedimentos para poder optar a realizar servicios que históricamente correspondieron al sector, como puede ser el transporte complementario al sanitario, el destino del taxi rural está sentenciado", ha alertado la federación.
"Una Administración que, aún a sabiendas de la competitividad económica del taxi en este tipo de transporte, prefiere conceder contratos multimillonarios a empresas foráneas, dilapidando el dinero público y mermando la calidad asistencial de los pacientes de las zonas alejadas de los centros hospitalarios, que son principalmente quienes se ven obligados a realizar esperas innecesarias y largos recorridos con tiempos de permanencia excesivos a bordo de los vehículos, que se evitarían si estos servicios fuesen realizados por los taxistas rurales", ha denunciado.
Por todo ello, la federación insta a las consejerías de Educación, Sanidad, Industria y Medio Rural del Gobierno de Cantabria, así como a las correspondientes direcciones generales, a que articulen fórmulas normativas y a que desarrollen los instrumentos necesarios para "amortiguar la difícil situación" que atraviesa este colectivo y que el taxi del ámbito rural de Cantabria pueda subsistir en sus lugares de origen, "cuya existencia forma parte esencial de la vertebración social de los municipios".