El Juzgado de Instrucción nº 4 de Santander decreta la apertura de juicio oral
SANTANDER, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía ha pedido un año y tres meses de prisión para el atleta cántabro Iván Hierro, al que acusa de un presunto delito contra la salud pública por el suministro de sustancias dopantes y anabolizantes a deportistas de élite.
El Ministerio Fiscal pide también para Hierro y los otros tres imputados una multa de 3.600 euros e inhabilitación para el ejercicio de profesión deportiva.
Así consta en el auto de apertura de juicio oral dictado por el Juzgado nº 4 de Santander el pasado 28 de marzo, después de que la Audiencia desestimara recientemente el recurso de los imputados y confirmara el auto que hace más de un año, en febrero de 2016, puso fin a la instrucción de la denominada operación 'Jimbo' contra el dopaje deportivo.
El auto de apertura de juicio oral impone a los acusados una fianza de 4.788 euros, y deja sin efecto las medidas cautelares impuestas a Hierro en marzo de 2014, que le obligaban a presentarse periódicamente en el juzgado.
Según se recoge en los autos, consultados por Europa Press, las otras tres personas imputadas supuestamente suministraban al atleta cántabro, desde Valencia, sustancias anabolizantes que Hierro redistribuía luego a deportistas de distintos puntos de España.
En ellos se señala que durante los años 2013 y 2014, Iván Hierro estuvo distribuyendo a diversos deportistas, sin la correspondiente prescripción facultativa, sustancias anabolizantes que mejoran el rendimiento de los mismos en las competiciones en las que participan, "poniendo al propio tiempo en riesgo la vida y salud de los mismos".
Según relatan los autos, el atleta cántabro recibía las sustancias anabolizantes por dos vías: a través de farmacias, sobre todo en Andorra; y a través de personas que tienen acceso a esos productos, en concreto un hombre de Valencia que a su vez lo obtiene de su hermana que padece una enfermedad que le da acceso a este tipo de sustancias y que es frecuentemente ingresada en el hospital, y un tercer 'suministrador' de Valencia.
El auto señala que el atleta cántabro envió este tipo de sustancias a través de paquetería desde Torrelavega, Santander y Maliaño, a deportistas de Coria del Rio, Sant Andreu de la Barca, Soria, Aranjuez, Valencia y Toledo.
Ello no ha podido suponer imputación para estos atletas porque el Código Penal, en la redacción en vigor al tiempo del hecho, solo sancionaba a los que "prescriban, proporcionen, dispensen, suministren, ofrezcan o faciliten a deportistas federados o no federados el consumo de sustancias prohibidas".