El juicio se celebrará el lunes en la Audiencia Provincial
SANTANDER, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía ha solicitado ocho años de cárcel para el acusado de abusar de la hija de su pareja, de 15 años, aprovechando que ésta estaba dormida, hechos por los que será juzgado este lunes, 24 de abril, a partir de las 9.30 horas, en la Sección Primera de la Audiencia Provincial.
Según se relata en el escrito del Ministerio Fiscal, cuando ocurrieron los hechos, en mayo de 2014, el acusado llevaba viviendo con la menor desde hacía 8 años --desde que éste inició la relación con la madre de la chica--, con lo que existía una "total confianza" entre ellos.
Además, en el domicilio, vivían otros dos menores, hijos en común del acusado y de su pareja.
En el escrito de la Fiscalía se explica que la pareja del acusado estaba enferma (murió una semana después de los hechos) y algunas ocasiones estaba hospitalizada, con lo que no dormía en el domicilio.
Se señala que en algunas de esas ocasiones el acusado dormía en la misma cama que la menor de 15 años, algo que ocurrió en la noche del 26 al 27 de mayo de 2014.
Según se relata en el escrito de la Fiscalía, sobre las 7.00 horas del 27 de mayo, mientras que la niña dormía de espaldas al acusado, éste, con "ánimo libidinoso, comenzó a acariciarla", lo que hizo que la chica se despertará, aunque no se movió "por temor".
Entonces, el acusado le metió la mano por debajo de la camiseta y le tocó los pechos y, posteriormente, le acarició las piernas y acabó introduciéndole los dedos en la vagina.
Además, según se recoge en el escrito de la Fiscalía, el acusado, antes de levantarse de la cama, le susurró a la menor "que iba a hacerlo en otras ocasiones".
El fiscal considera estos hechos un delito de abuso sexual por lo que solicita para el acusado de 8 años de cárcel, además de la prohibición de acercarse o comunicarse con la chica durate 10 años, así como libertad vigilada de seis años desde la finalización de la pena de prisión.
Por su parte, la acusación particular pide 9 años de cárcel y la prohibición de acercarse o comunicarse con la víctima durante 20 años, además de libertad vigilada para el acusado durante 10 años tras cumplir la pena de prisión.
Además, reclama que el acusado indemnice a la víctima con 6.000 euros por el daño moral sufrido y 1.540 euros por el tratamiento al que tuvo que someterse la chica porque, a raíz de los hechos, padecía estrés postraumático.
Aparte del episodio que relata la Fiscalía, ocurrido en la mañana del 27 de mayo, la acusación particular asegura que en la noche del 25 al 26 de mayo el acusado ya realizó tocamientos a la niña en los pechos y las piernascon el mismo "ánimo libidinoso".