Media solicita al Ejecutivo central la aportación de más fondos a Cantabria SANTANDER 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Cantabria ha gestionado más de 16,6 millones de euros de fondos europeos dentro del programa PREE 5000 para la rehabilitación energética de edificios situados en municipios de reto demográfico, con una población inferior a los 5.000 habitantes, con los que se han realizado 130 actuaciones repartidas por toda la Comunidad.
Así lo ha informado este martes el consejero de Vivienda, Roberto Media, que ha visitado las obras de rehabilitación energética que se están acometiendo en 90 viviendas de promoción pública en Miengo, ubicadas en la urbanización Las Arenas, en la playa de Marzán.
Como ejemplo del PREE, se ha referido a 32 viviendas que se han beneficiado de este programa en el municipio de San Vicente de la Barquera, otras 54 en Ajo o 24 en Somo, entre otras.
Media ha recordado además el acuerdo adoptado el pasado mes de junio por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico que amplió en más de 1,2 millones de euros esta línea de crédito a Cantabria y que ha permitido financiar otras 21 actuación más de las previstas inicialmente.
"Esto es el resultado del cumplimiento escrupuloso de los plazos de ejecución de estos fondos marcados por Europa gracias a la excelente gestión que se está realizando desde la Dirección General de Vivienda y Arquitectura", ha expresado el consejero.
Además, Media ha solicitado al Ejecutivo central la aportación de más fondos a Cantabria para seguir ejecutando este tipo de actuaciones "que mejoran la calidad de los edificios y su eficiencia energética".
MIENGO
El consejero ha visitado las obras de rehabilitación energética en 90 VPO en Miengo, que cuentan con un presupuesto de 6,4 millones de euros, de los cuales el Gobierno ha financiado el 95%, es decir, 6,1 millones de euros procedentes del PREE 5000.
El proyecto contempla la instalación de una fachada ventilada con un acabado cerámico, la sustitución de todas las carpinterías y vidrios, la impermeabilización y sustitución de las cubiertas y el aislamiento del sótano para conseguir los objetivos de ahorro energético y dejar de emitir más de 400.000 kilos de CO2 al año.
Los trabajos, repartidos en tres bloques de pisos, afectan a casi 15.000 metros cuadrados de superficie. Una vez finalizadas las obras, estas 90 viviendas pasarán a tener una calificación energética C, frente a la calificación F actual.