Vuelve a ser peligroso ser guardia, dice Ruiz, que lamenta los "malos tiempos" que corren para nuestra democracia y asegura que la unidad de España "no es negociable".
SANTANDER, 12 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil de Cantabria ha aprovechado este jueves, 12 de octubre, Día de la Fiesta Nacional y festividad de la Virgen del Pilar, patrona del Cuerpo, para reivindicar su comportamiento "ejemplar" en la crisis generada por la situación en Cataluña, mientras que el delegado del Gobierno en la comunidad, Samuel Ruiz, ha destacado que los guardias son "un orgullo para Cantabria y para España", más en estos momentos en que "vuelve a ser sospechoso y peligroso" ser de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
"Malos tiempos corren para nuestra democracia", ha sentenciado, asegurando que la unidad de España "no es negociable".
Tanto el delegado del Gobierno como el coronel jefe de la 13ª Zona de la Benemérita en la región, Luis Antonio del Castillo, han dedicado la parte central de sus discursos institucionales con motivo de los actos organizados en el acuartelamiento de Campogiro, en Santander, al desafío independentista catalán y a la defensa de las leyes y la democracia, en lo que el segundo ha reconocido que es "un Pilar distinto", marcado por la ausencia de efectivos desplazados en Cataluña. "En pocas ocasiones hemos sentido tanto orgullo de ser guardias civiles como en estos momentos", ha asegurado.
El coronel ha destacado que el "comportamiento de la Guardia Civil en esta crisis "está siendo una vez más ejemplar", y ha expresado su "orgullo, reconocimiento y admiración" hacia la actuación de los guardias, especialmente para los integrantes de esta 13ª Zona destacados en Cataluña. Un agradecimiento que ha trasladado al conjunto de la sociedad española que no ha tolerado que "un poder pretenda hacerse superior a las leyes".
Pero Del Castillo también ha censurado, sin nombrarlos, la actuación de "quienes han sido tibios en el cumplimiento de sus obligaciones", a quienes ha citado a Cicerón. "Ninguno debe obedecer a los que no tienen derecho a mandar".
MALOS TIEMPOS PARA LA DEMOCRACIA
Por su parte, el delegado del Gobierno ha denunciado que "malos tiempos corren para nuestra democracia cuando vuelve a ser sospechoso y peligroso ser guardia civil y policía nacional".
"No estamos en los años 80 en el País Vasco. Es octubre de 2017 y estamos en Cataluña", pero los agentes, como entonces, han sido "insultados, agredidos y acosados" por vestir su uniforme. Ruiz ha recordado que les han echado de hoteles, de pueblos y han padecido "linchamientos, acoso, amenazas y todo tipo de provocaciones" solo por defender la ley y la Constitución.
El delegado ha asegurado que ahora, como antes en Euskadi, "existe miedo en Cataluña" y ha subrayado que los "únicos responsables de este clima de crispación y desobediencia" son los independentistas, de quienes ha censurado su "intolerancia" incluso con los niños.
Pero ante esta situación, ha enfatizado que el Gobierno de España "no va tolerar ni una falta de respeto más, ni un insulto más, ni una agresión más" y tomará las "medidas necesarias" para ello, persiguiendo y denunciado "todos los delitos de odio" que se han producido estos días contra los guardias.
Ruiz ha afirmado que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado son "un orgullo para Cantabria y para España", y ha recalcado que la unidad de este país "no es negociable y mucho menos, al margen de la legalidad y el orden constitucional".
En este sentido, ha expresado su "esperanza sincera" de que la Constitución se imponga finalmente "a la sinrazón de quienes están fracturando y enfrentando a una sociedad" que ha convivido en paz. "No más desafíos a la legalidad y las instituciones. No más golpes a la democracia. No más división, no más odio, no más enfrentamientos", ha instado.
RECONOCIMIENTOS
Bajo la presidencia de Ruiz y con la presencia de otras autoridades como la presidenta del Parlamento, Dolores Gorostiaga; los consejeros de Presidencia, Economía y Vivienda, Rafael de la Sierra, Juan José Sota y José María Mazón; del obispo de Santander, Manuel Sánchez Monge, así como otras autoridades civiles y militares, se han impuesto un total de 32 condecoraciones.
Se trata de ocho Cruces del la Orden del Mérito Militar con distintivo blanco a otros tantos componentes de la Guardia Civil (un teniente, un subteniente, un sargento, un cabo y cuatro guardias); cuatro Cruces a la Orden del Mérito de la Guardia Civil con distintivo blanco al coronel delegado de Defensa en Cantabria, Ignacio Yañez; a la juez de Laredo Ana Cristina Pomposo, a la doctora María Enma Martínez y al comisario de la Policía Nacional, Ángel Luis Camafreita.
Asimismo se han impuesto 20 Cruces a la Orden del Mérito de la Guardia Civil con distintivo blanco a otros tantos componentes (dos capitanes, un teniente, dos sargentos, cuatro cabos y once guardias).
Por parte de la Asociación Cultural Santiago se ha hecho entrega a una huérfana de la Guardia Civil de una ayuda económica.
El acto ha incluido un homenaje a los caídos y un homenaje a los guardias civiles de todos los tiempos.
Tanto el delegado del Gobierno como el coronel jefe han reconocido a los premiados, la labor de la institución y su buen hacer en Cantabria, "uno de los territorios más seguros del país", ha destacado Ruiz.
ACTOS
Antes del acto institucional, que ha comenzado a las 12.45 horas, ha tenido lugar la habitual misa en honor de la Virgen del Pilar en la Catedral de Santander.
El acto en el cuartel y la misa se han mantenido después de que los cuarteles de la Guardia Civil de Cantabria hayan suspendido los actos más festivos vinculados a la celebración de su patrona, la Virgen del Pilar en "solidaridad" con los agentes del Cuerpo desplazados a Cataluña para hacer frente al desafío independentista.
Así, por ejemplo, no se han celebrado, a diferencia de otras ocasiones, cenas, verbenas u otro tipo de propuestas lúdicas que normalmente suelen celebrarse con motivo de la celebración de El Pilar en algunos cuarteles de la comunidad autónoma.
De esta forma, este jueves tampoco había fuerza formada en Campogiro para el acto militar y tampoco se ha ofrecido el habitual vino español tras el acto institucional.
Cantabria no es la única comunidad autónoma donde los actos más festivos del Pilar han quedado suspendidos por la situación en Cataluña, sino que otras también han hecho lo propio.