Reconoce "preocupación" porque España pierda ahora algunos de los "logros" conseguidos durante la Transición
SANTANDER, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
El historiador e hispanista británico John Elliott, investido este miércoles Doctor Honoris Causa por la Universidad de Cantabria, cree que el "sentido de patria común" que aporta la Constitución Española da "en sí mismo", "claves" para resolver los actuales "impulsos del separatismo" en España, a las que se debe unir una "perspectiva histórica" para ver las "diversas" características, experiencias y contribución de los pueblos que componen el país.
En su intervención en la UC, Elliot ha instado a no perseguir la "simetría" y ha defendido que una "patria pluralista requiere una geografía constitucional variable que tenga en cuenta las diversas características y experiencias" de las distintas comunidades y pueblos que la componen.
Por otra parte, Elliot ha señalado como un "nuevo elemento" que, a su juicio, "diferencia" los actuales movimientos secesionistas al "distanciamiento entre gobernantes y gobernados" que viene generado por la aparición de organismos supranacionales y de la misma globalización, que, según ha opinado, han hecho que las poblaciones tenga el sentimiento de "pérdida de poder" y la "sensación" de que han dejado de ser "dueñas de su suerte".
"Los bancos internacionales tienen en sus manos nuestro destino y Bruselas está más lejos de todos nosotros de lo que parecen mostrar los mapas de Europa", ha dicho el historiador, que considera que "no es ninguna sopresa" que la globalización haya ido avanzando "codo con codo" con el "crecimiento del localismo".
Así, ha opinado que más cuando la globalización viene acompañada por la recesión económica, como hoy, el deseo de la separación se hace "más fuerte".
"El ser pequeños parece que es mejor si eso permite a una región manejar sus propios asuntos bajo la razonable suposición de que estará mejor informada sobre sus propias necesidades y problemas que los burócratas de una capital distante", ha afirmado.
Ante esta situación, Elliot entiende que la autodeterminación a un nivel regional y local se presente como una "respuesta lógica" a lo que ha denominado la "tiranía de la distancia" pero, sin embargo, ha advertido de que la "secesión" es una respuesta "posible", pero "no la única".
Y, en este sentido, ha aludido a unas palabras del presidente de Estados Unidos Thomas Jefferson, sobre que "la prudencia aconseja que no se cambie por motivos leves y transitorios gobiernos de antiguo establecidos".
Elliot ha señalado que los problemas secesionistas no solo afectan a España y tampoco son nuevos y es por ello por lo que ha insistido en que una "perspectiva histórica puede alojar algo de luz sobre el actual impulso del separatismo".
Y en la misma línea, ha señalado sobre la situación de recesión económica, que --ha recordado-- "ni es única ni exclusiva" de España sino algo "global", y tampoco nueva, ya que ha habido otras anteriores, por lo que ha instado de nuevo a mirar el problema con una "perspectiva histórica", mirando al pasado.
A juicio de Elliot, para superar esta "puede superarse de distintas maneras" y ha asegurado que "a su debido tiempo" esta situación económica "desaparecerá", dejando a su paso "a vencedores y vencidos".
Y es por ello, por lo que ha asegurado que el "reto", no solo de España sino de otros países es estar entre los "vencedores".
En la búsqueda de soluciones, Elliot ha insistido en mirar al pasado y ha considerado "importante" saber cómo generaciones anteriores se enfrentaron antes a este tipo de situaciones, como la crisis del siglo XVII.
Recordando a algunos de los "vencedores" de dicha crisis, como Gran Bretaña, ha apuntado que lo lograron con una combinación de "habilidad política", "deseo de innovar y adaptarse a los tiempos cambiantes" y una "dosis de suerte".
"PREOCUPACIÓN" POR ESPAÑA
En su intervención, Elliot ha reconocido que, cuando observa la actual situación, y "en especial" la de España, siente "preocupación" al ver, a su juicio, que ante la "presión" de los recientes acontecimientos económicos y político se pierdan algunos de los "logros" conseguidos en años anteriores.
Concretamente, en el caso de España, ha aludido a los "logros" de la Transición y ha resaltado las "dificultades" a las que se enfrentó la generación que vivió esa época.
Elliot ha alertado de que "el cinismo, el derrotismo y la desesperanza" sean, como los "Jinetes del Apocalipsis" puestos en marcha, mientras, a su juicio, "se hace muy poco para detener el avance".
"Sería descorazonador que el relato tuviera que escribirse de nuevo en términos de problemas nacionales exclusivos, como si España tuviera especial proclividad a caer en el fango de la corrupción y de la diferencia", ha dicho.