El vehículo circulaba por la capital sin permisos, sin seguro y "cargado hasta los topes" con 39 toneladas de escombro
SANTANDER, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
El titular del Juzgado de Instrucción nº 4 de Santander ha imputado un presunto delito de homicidio por imprudencia grave, en concurso con un delito de conducción temeraria, al conductor del camión que atropelló a una mujer en la Avenida Menéndez Pelayo de Santander el pasado 2 de enero, causándole la muerte en el acto.
Según recoge el auto de procesamiento, al que ha tenido acceso Europa Press, el conductor circulaba por Santander sin los permisos exigidos, con un camión "cargado hasta los topes de escombro", sin seguro y con el semirremolque dado de baja desde marzo de 2008 y con la ITV caducada.
El juez señala que las "irregularidades administrativas" ya determinan de por sí una grave imprudencia. El propio conductor, que además era el titular del camión, reconoce que la carga era de 39 toneladas.
Además, considera "incomprensible" que el conductor no se detuviera antes del atropello, dado que circulaba a 16 kilómetros por hora, la víctima medía 1,68 y se encontraba a 9,24 metros del camión, todo ello en una recta de buena visibilidad, a las dos de la tarde de un día soleado y en una calzada en buenas condiciones.
Según señala, la mujer cruzaba en ese momento la carretera "ligeramente despegada" del paso de peatones existente a la altura del número 8 de la avenida, pero era "perfectamente visible para cualquier conductor diligente".
El juez critica que el conductor no sólo no frenó a tiempo para evitar atropellarla, sino que pasó los dos primeros ejes de su camión por encima de la fallecida. En este sentido, el conductor de un autobús municipal que presenció el atropello declaró que "no daba explicación a que continuara andando con el camión tras haber cogido por primera vez a la peatón, ni tampoco a bajarse de la cabina o interesarse por su estado".
En definitiva, el magistrado Luis Enrique García Delgado afirma que "los hechos exceden del mero despiste o imprudencia simple o menos grave, al menos a título meramente indiciarios, tanto en atención al cúmulo de irregularidades administrativas que inciden en el siniestro, como por el propio comportamiento del investigado, abiertamente negligente pese a las circunstancias y la proximidad del paso de peatones".
La víctima, de 54 años, natural de Unquera pero vecina de Cacidedo de Camargo, falleció "escasos minutos después del atropello". Tenía marido, una hija, madre y tres hermanos, que han sido indemnizados por el Consorcio de Compensación de Seguros, que no obstante, niega que el conductor careciera de seguro por tener póliza contratada con Mapfre.
El auto señala que este extremo se resolverá en el juicio, ya que por un lado consta que la póliza se concertó con posterioridad al siniestro. A la vez hay un documento con fecha de dos días antes pero "también es cierto que el dependiente de Mapfre interpone denuncia casi inmediatamente manifestando haber sido coaccionado".