SANTANDER, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil ha intervenido más de 800 plantas de marihuana en una finca de la localidad de Vispieres (Santillana del Mar), que supuestamente estaba dedicada al cultivo de cáñamo, e investiga a cuatro hombres de entre 30 y 40 años, residentes en Cantabria, como presuntos autores de un delito contra la salud pública.
Según ha informado el instituto armado, en la inspección de la finca los cuatro investigados, socios de la empresa responsable de la plantación, presentaron documentación e informaron a los agentes de que su actividad empresarial estaba dirigida al cultivo de cáñamo industrial.
Sin embargo, en el análisis realizado a un muestreo de las plantas de cannabis se comprobó que su THC (principal constituyente psicoactivo del cannabis) era muy superior al permitido para el cultivo del cáñamo.
La inspección de la supuesta plantación de cáñamo industrial, que se encontraba oculta tras un maizal fuera de la vista, se llevó a cabo el pasado 26 de agosto.
Según ha explicado la Guardia Civil, el cultivo de plantas de cannabis con fines exclusivamente industriales, como este caso de Vispieres, exige que carezcan del principio activo estupefaciente, el THC, teniendo que utilizar unas semillas específicas que producen plantas con contenido medio de THC no superior al 0,2%.
Para acreditar la cantidad de THC de las plantas, los agentes realizaron un muestreo de 35 plantas que fueron enviadas al laboratorio de Sanidad Exterior, arrojando los cogollos un nivel de THC superior al 16%, cuando lo máximo permitido es el 0,2%.
Por todo ello, el pasado 14 de septiembre se procedió a la intervención en la plantación de 814 plantas de marihuana, que una vez trituradas arrojaron un peso en bruto superior a los 700 kilos.
Tres días después, en dependencias de la Guardia Civil de Santillana del Mar, se instruyeron diligencias en calidad de investigados a los cuatro socios de la empresa responsable de la plantación como presuntos autores de un delito contra la salud pública.